El concepto erróneo más común es que una persona con dolor de espalda agudo debe participar en algún tipo de actividad física. Esto es algo importante para recordar:
Cuando aparece dolor de espalda, se deben evitar los movimientos innecesarios hasta que desaparezca el dolor o al menos disminuya.
La razón por la cual esto es importante radica en la fisiopatología del dolor de espalda en sí mismo. A saber, algunos movimientos inapropiados causan pequeños daños a las vértebras espinales y discos fibrosos entre ellos. Estos daños causan compresión e inflamación de los nervios espinales y otras pequeñas fibras nerviosas circundantes, produciendo dolor de espalda en la región afectada.
Inmediatamente después de experimentar la aparición del dolor de espalda, debe descansar y usar analgésicos, generalmente medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) hasta que desaparezca el dolor. Esto puede tomar un día, pero también una semana o más, dependiendo de la gravedad de la lesión. Algunas veces, las inyecciones de corticosteroides son necesarias para disminuir la inflamación en la región afectada.
Ejercicios para el dolor de espalda
Solo después de que el dolor haya desaparecido, puede comenzar a pensar en ejercicios que se supone que fortalecen sus músculos espinales, para evitar futuras microlesiones. Algunos de estos ejercicios pueden ser prescritos por su fisioterapeuta, y definitivamente debe practicarlos. Si desea participar en deportes, solo debe elegir las actividades que afectan los músculos espinales simétricamente. El tenis y el voleibol no son recomendables.
Correr
Correr puede ser útil, pero asegúrese de elegir los zapatos correctos, ya que toda la presión se traslada desde los pies, a través de las piernas y los huesos de la pelvis hacia la columna vertebral. También asegúrate de mantener la postura correcta y no te esfuerces demasiado, porque cuando te sientes muy cansado, los movimientos se vuelven irregulares y asimétricos.
Nadar
La natación se considera una opción mucho mejor para las personas con problemas de dolor de espalda, especialmente para las personas con sobrepeso para quienes otros ejercicios pueden causar dolor en las articulaciones. La natación involucra casi todos los músculos del cuerpo y ayuda a fortalecer los músculos espinales, si se practica regularmente. Si no eres un buen nadador, también pueden ocurrir lesiones. Por lo tanto, se recomienda tomar algunas lecciones de natación y aprender cómo practicar diferentes estilos de natación correctamente. Los estudios han confirmado que la natación disminuye la incidencia de dolor lumbar en individuos susceptibles.
La natación es un ejercicio aeróbico, lo que significa que es beneficioso para el sistema cardiovascular y la salud en general, por lo que también se puede recomendar a las personas que tienen problemas cardiovasculares y problemas con el sistema respiratorio. Hay solo unas pocas categorías de personas que deben evitar nadar, como las personas diagnosticadas con epilepsia.
En esencia, el tipo de actividad física no es tan importante como el tiempo y la intensidad del entrenamiento. Hacer ejercicio demasiado pronto después de una lesión y un entrenamiento muy intenso pueden empeorar la afección.