La suciedad de la casa, o la micción o la defecación inapropiadas, es un problema común en los perros. Si bien en muchos casos la suciedad en las casas se debe a un problema de comportamiento, a veces los problemas médicos son los culpables.
Puede ser difícil o incluso imposible para un padre de mascotas distinguir entre suciedad causada por la conducta en la casa y suciedad en la casa causada por motivos médicos. Por esta razón, el primer paso para resolver un problema que ensucia la casa es llevar a su perro a un veterinario para un chequeo exhaustivo y un análisis de orina.
Infección bacteriana de la vejiga
La cistitis bacteriana (una infección de la vejiga) o cálculos en la vejiga pueden causar una mayor frecuencia de micción, esfuerzo al orinar, y a veces, orina sanguinolenta. El diagnóstico de una infección bacteriana se realiza mediante análisis de orina, cultivo y sensibilidad. Se pueden usar radiografías o ultrasonido para encontrar cálculos en la vejiga.
Incontinencia urinaria
Los animales con incontinencia urinaria tienden a driblar la orina. Esto puede ocurrir cuando un perro está despierto o mientras está durmiendo. La incontinencia urinaria es común en perros, particularmente en hembras esterilizadas. Los estudios han informado que la incidencia de incontinencia urinaria en perros después de la ovariohisterectomía (cirugía de esterilización) varía del 13% al 20%.
Una serie de problemas físicos pueden causar incontinencia urinaria:
- Disminución del control de los esfínteres, que se observa con mayor frecuencia en las hembras esterilizadas de más edad.
- Anomalías anatómicas, como uréteres ectópicos, incompetencia del esfínter uretral, uraco patente, inestabilidad del detrusor idiopática, fístula ureterovaginal, vejiga pélvica, estenosis vaginal / acumulación de orina vaginal y ureterocele.
- Incontinencia de urgencia o incontinencia paradójica.
- Daño a los nervios de un perro o la médula espinal que inerva la vejiga (trauma, neoplasia).
El diagnóstico de la incontinencia urinaria puede incluir un análisis de orina y estudios de contraste. Las anormalidades anatómicas se pueden identificar por radiografías o ultrasonido abdominal. En algunos casos se pueden usar tomografías computarizadas o exámenes cistoscópicos.
Aumento de producción de orina
La poliuria o el aumento de la producción de orina, tiene muchas causas y es común en los perros. Los perros con poliuria producen grandes volúmenes de orina sin esfuerzo. Otros signos de este problema pueden incluir una mayor ingesta de agua, disminución del apetito y pérdida de peso.
Las causas de la poliuria incluyen enfermedad renal, insuficiencia renal crónica, pielonefritis, glucosuria renal primaria (Síndrome de Fanconi), piometra, enfermedad hepática y policitemia. Las enfermedades endocrinas, como la diabetes mellitus, la diabetes insípida, el hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing), el hipoadrenocorticismo (enfermedad de Addison) y el hipertiroidismo, pueden causar poliuria. La hipercalcemia y la hipocalemia también pueden causar aumento de la micción. Ciertos medicamentos, como esteroides exógenos, diuréticos, anticonvulsivos, bromuro de potasio y vitamina D, pueden causar poliuria. Una causa rara de aumento en la producción de orina es la polidipsia primaria, también conocida como polidipsia psicógena. Los perros con este problema beben cantidades excesivas de agua sin una causa subyacente.
El diagnóstico puede incluir un análisis de orina (gravedad específica de la orina y glucosa), panel de química y otros análisis de sangre, radiografía de contraste y examen vaginal. Dependiendo de los resultados, es posible que se necesiten más diagnósticos, como una prueba de privación de agua modificada.
Defecación inapropiada
La defecación inapropiada es mucho menos común en perros que la micción inapropiada. Las posibles causas médicas incluyen enfermedad inflamatoria intestinal (EII), problemas del saco anal y sensibilidades a los alimentos. Los perros mayores pueden defecar en el interior debido a problemas de locomoción (un perro puede no ser capaz de resistir debido a la artritis, por ejemplo) o demencia (síndrome de disfunción cognitiva). El diagnóstico puede requerir exámenes fecales, biopsias y cambios en la dieta.
Solo los veterinarios con licencia pueden diagnosticar afecciones médicas. Si cree que su mascota está enferma, herida o experimenta algún tipo de problema físico, comuníquese de inmediato con su veterinario. Una demora en buscar atención veterinaria adecuada puede empeorar la condición de su mascota y poner en riesgo su vida.