¿Tu perro le tiene miedo al veterinario? No estan solos. Incluso si su veterinario es muy amable y gentil con su cachorro, los perros son criaturas sensibles y los olores, los sonidos y la falta de familiaridad general de la oficina del veterinario podrían ser suficientes para ponerlos al límite.
Afortunadamente, con cierta comprensión y algunas técnicas de entrenamiento, puede ayudar a su perro a superar los temores relacionados con el veterinario.
¿Por qué los perros temen al veterinario?
Cuando un perro va a un veterinario, es un poco como un humano que va al dentista. A nadie le gusta ser empujado y presionado y los perros a menudo son especialmente temerosos debido a sus increíblemente agudos sentidos. Pueden oler y escuchar prácticamente todo lo que sucede en la oficina del veterinario. Recuerde, los procedimientos de rutina, como los golpes de aguja y los controles de temperatura son muy extraños para la mayoría de los perros y causan mucha ansiedad.
Además, la única vez que la mayoría de los perros acuden al veterinario es para someterse a algún tipo de procedimiento, ya sea una revisión de rutina o una cirugía. Muy pocos perros van a la oficina del veterinario solo para saludar y, debido a esto, muchos perros tienen una asociación muy negativa con la clínica en sí.
Cómo superar un miedo a la clínica veterinaria
La clave para poner fin a la ansiedad veterinaria es hacer que el espacio sea más rutinario. Informe a su veterinario que su perro le tiene miedo a la clínica y que va a hacer algún entrenamiento para ayudar a su perro a superar ese miedo.
Durante las próximas semanas, mientras viaja por la ciudad con su perro, pase por la clínica de manera rutinaria para comprar dulces y algunos tragos. Cuando su perro se dé cuenta de que puede salir de la oficina sin sufrir ningún pinchazo, comenzará a asociar la oficina del veterinario con eventos positivos en lugar de procedimientos incómodos.
Una vez que haya comenzado a hacer visitas a la rutina del veterinario y menos enfocado en el procedimiento, puede comenzar a concentrarse en hacer que sus citas veterinarias sean menos estresantes para su perro. Aquí hay algunas grandes maneras de hacer eso:
- Reserve las citas temprano por la mañana si es posible: debido a que las oficinas del veterinario generalmente están menos ocupadas al comienzo del día, es el mejor momento para llegar. Esto puede disminuir el tiempo que pasa en la sala de espera, lo que puede ayudar a que su perro se sienta menos ansioso.
- Ponga a su perro en una perrera o en un cinturón de seguridad específico para perros en el auto. Hacer esto mantiene a todos en el auto más seguros, pero también puede ayudar a su perro a sentirse más seguro y puede disminuir la ansiedad.
- Use aerosoles de feromonas calmantes (como Adaptil) en el arnés o la jaula de sus perros para ayudar a reducir su ansiedad mientras viaja.
- Deja mucho tiempo para el viaje. Asegúrese de no tener prisa por llegar tarde a su cita veterinaria. Tu perro sentirá tu ansiedad lo que aumentará la de ellos. Un viaje relajado a la clínica equivale a un perro relajado en la clínica.
Con estos consejos, puede ayudar a su perro a romper las asociaciones negativas con las visitas al veterinario. Aunque la mayoría de los perros nunca adorarán ir al veterinario, no siempre tiene que ser tan estresante para su compañero canino … o para usted.