Durante mucho tiempo hemos tratado a nuestros perros como algo más que mascotas.
Se han convertido en nuestros más cercanos y queridos amigos y seguimos percibiéndolos como nuestros queridos familiares.
Por lo tanto, no sorprende que los estudios recientes hayan tenido como objetivo probar que los perros tienen emociones que son similares a los sentimientos humanos.
Todos sabemos que los perros pueden sentir amor y afecto, pero ¿qué pasa con las emociones humanas más complejas? La investigación ha demostrado que los caninos no se sienten avergonzados o culpables. Sin embargo, un estudio reciente demostró que los perros pueden estar celosos.
La autora y psicóloga del estudio, la profesora Christine Harris, explicó que los perros son envidiosos de una manera primordial: no están preocupados por los celos como los humanos. Pero, los bebés son capaces de tener celos instintivos cuando sus madres muestran afecto a otro bebé.
Cuando nuestros amigos peludos están preocupados de que puedan ser reemplazados por otro perro, es más probable que muestren signos de agresión, comportamiento de búsqueda de atención y un mayor interés en sus dueños. Entonces, los celos en los perros podrían no ser el monstruo de ojos verdes que conocemos, pero si percibes que tu perro se comporta de manera extraña después de haberle mostrado algo de amor a otro perro, debes saber que tu querida mascota teme perderte.