Puedes pensar que el estrés no es un problema para nuestros gatos. Después de todo, tienen un estilo de vida bastante cómodo con una cama caliente y comidas regulares; no hay mucho de qué preocuparse.
Sin embargo, un estudio reciente realizado por veterinarios de una universidad española demostró que el estrés puede ser un problema real en los gatos domésticos y que las consecuencias pueden ser graves.
Aparte del efecto en la calidad de vida del gatito, el estrés generalmente se manifiesta como cambios de comportamiento, y estos pueden ser un desafío para el manejo de sus padres. El resultado es que el gato es entregado para ser rescatado o sacrificado. Esto significa que es importante que los padres de mascotas reconozcan cuándo su compañero felino está estresado y lo traten rápidamente.
Causas del estrés
Las cosas que causan estrés a los gatos pueden no ser obvias para nosotros. El gato callejero que pasa junto a tu ventana definitivamente puede causar ansiedad. Un recién llegado al hogar, como un visitante o un nuevo bebé, también alterará su status quo. Los cambios en su rutina diaria o los conflictos con otras mascotas domésticas también se pueden agregar a la lista de factores estresantes. Incluso algo tan simple como el aburrimiento puede causar angustia a una criatura inteligente como su felino familiar.
Síntomas comunes de estrés en los gatos
¿Qué síntomas puede esperar ver si su gatito se siente fuera de lugar y ansioso por su entorno? Un síntoma común es el exceso de aseo, donde los gatos se lamen constantemente, lo que produce manchas de calvicie en la piel. Pueden volverse agresivos con otras mascotas y miembros humanos de la familia y pueden esconderse y evitar la interacción.
La consecuencia más preocupante del estrés crónico es la cistitis intersticial felina (CIF). Esta es una afección vesical recurrente que se caracteriza por orinar con sangre, esforzarse para orinar y orinar en lugares inapropiados. En la mayoría de los casos de CIF, no se puede encontrar una causa subyacente y parece estar estrechamente asociada con el estrés ambiental. Es fácil ver cómo los efectos del estrés en un gatito pueden ser estresantes para sus padres.
Cómo manejar el estrés
Cuando se trata de controlar el estrés en el miembro de su familia felina, hay varias cosas que puede hacer. Lo más fácil es abordar los estresantes obvios. Bloquea la vista de tu gatito del exterior para que no puedan ver a los intrusos. Trate de mantener una rutina constante alrededor de su mascota y si se sienten incómodos con un huésped de la casa o un nuevo miembro de la familia, no fuerce la interacción. Dele a su compañero felino su propio espacio donde puedan escapar por un tiempo y liberarse del estrés.
Una de las partes más importantes de mantener a un gato mentalmente sano es el enriquecimiento ambiental. Esto significa darle a tu gatito la oportunidad de expresar sus comportamientos físicos y sociales normales. Son cazadores, así que entrégueles juguetes que les permitan cazar, ya sea comida, una pelota o incluso un puntero láser. También apreciarán un lugar para rascar, un lugar donde puedan sentarse alto para inspeccionar su dominio y un lugar limpio para ir al baño.