Los efectos del tabaquismo pasivo en las personas son bien conocidos, en la medida en que ahora se prohíbe fumar en muchos lugares públicos con la excepción de las áreas designadas para fumar.
Esto está diseñado para reducir la exposición del público a los químicos en el humo del cigarrillo y evitar las enfermedades causadas por estos químicos en personas que no fuman en absoluto. Se han realizado estudios sobre los efectos del tabaquismo pasivo en nuestras mascotas, y los resultados muestran que también corren el riesgo de enfermarse por la exposición al humo de segunda mano. Los perros y los gatos no solo respiran el humo, sino que también lamen los químicos de su pelaje. Los efectos pueden ser muy graves.
Condiciones respiratorias
El humo del cigarrillo afecta el revestimiento de las vías respiratorias de tal manera que causa tos. Si su mascota ya tiene una afección respiratoria que se caracteriza por la tos, entonces el humo puede empeorar e incluso perjudicar su respiración.
Cáncer
El humo puede dañar el ADN en las células de la boca y la garganta de los perros. Parece que hay una conexión entre la exposición al humo del tabaco y el cáncer en la cavidad nasal, pero no hay vínculos convincentes entre el humo y el cáncer de pulmón en esta especie. La mayoría de los perros tienen un hocico más largo que las personas que pueden filtrar los químicos en el humo, y este podría ser el motivo del aumento del cáncer nasal pero no del cáncer de pulmón en perros asociados con el tabaquismo pasivo.
Los gatos tampoco escapan a los riesgos. El tabaquismo pasivo podría aumentar el riesgo de desarrollar un tipo de tumor llamado linfoma, así como un carcinoma de células escamosas en la boca. Esto puede deberse a que los gatos se lamen el pelaje para mantenerse limpios y esto expondría su boca a los químicos del humo.
Envenenamiento
Algunos perros comen cigarrillos y colillas que no se desechan adecuadamente, y esto puede hacer que se enfermen gravemente. Los gatos generalmente tienen un paladar más exigente y no es probable que lo hagan. La cantidad tóxica de tabaco depende del tamaño de su perro, pero puede comenzar a ver los síntomas después de haber comido un cigarrillo entero o cuatro colillas de cigarrillo. Los síntomas a tener en cuenta incluyen temblores, vómitos y colapso.
Esto podría ser suficiente para animar a cualquier padre que fuma a dejar de fumar. Sin embargo, aún tendrá que tener cuidado si elige usar un cigarrillo electrónico para romper su hábito. Estos cigarrillos electrónicos suministran una dosis de nicotina vaporizada para facilitar la abstinencia y permitir que el fumador continúe las acciones de fumar. El cigarrillo electrónico y sus cartuchos de recarga contienen un líquido compuesto de nicotina y otros químicos. Se sabe que las crías las mastican y la dosis de nicotina que ingieren es mucho mayor que si solo masticaran un cigarrillo de tabaco. Dependiendo del tamaño de su perro, esto podría resultar fatal.
El tabaquismo pasivo puede ser tan dañino para las mascotas como para las personas. Por su bien, manténgalos alejados del humo del tabaco. Si esta información lo alentó a dejar de fumar, asegúrese de que los cigarrillos electrónicos y sus recargas se mantengan fuera del alcance de su mascota. Para aquellos que fuman cannabis, también hemos elaborado una guía útil sobre la toxicidad de la marihuana en las mascotas.