El oído de su perro tiene forma de L más que la tuya, y restos que se le quedan en la esquina de la L.
Para eliminar estos restos, aplique un limpiador de oído en el canal auditivo de su perro. Masajear la base de la oreja durante 20-30 segundos para suavizar y liberar los restos. Limpie los restos sueltos y el exceso de líquido con un algodón. Repita este procedimiento hasta que esté totalmente limpio. Deje que su perro sacuda la cabeza para eliminar cualquier exceso de líquido. Cuando haya terminado, limpie la oreja del perro y el área por debajo de la oreja suavemente con una toalla. Dependiendo de la condición del oído de su perro, puede que tenga que llevar a cabo la limpieza de los oídos dos veces al día. Siempre siga las recomendaciones de su veterinario.
Hisopos, son aplicadores de algodón se puede utilizar para limpiar el interior de la oreja. No deben ser utilizados más abajo en el canal auditivo, ya que tiende a taponarse los restos en el canal auditivo, en vez de ayudar a eliminarlo.
Algunos problemas del oído son tan dolorosos, que el perro debe ser anestesiado para hacer un buen trabajo de limpieza de oídos. Usted puede ver que a su perro no le gusta que se le limpien sus oídos porque es incómodo. Hablar con él durante el proceso, jugar con él después de todo el proceso.
Después de que le haya limpiado el oído limpio, deje pasar un tiempo para que se sequen. A continuación, puede aplicar cualquier medicamento en la oreja que haya sido recetado por su veterinario.
La prevención de las enfermedades del oído
La clave para los oídos sanos es mantenerlos limpios. Compruebe los oídos de su perro por semana. Una ligera cantidad de acumulación de cera puede estar presente en las orejas normales. Si su perro nada mucho, tiene orejas colgantes, o un historial de enfermedades del oído, la limpieza (a menudo de una a tres veces por semana) se recomienda. Utilice el mismo procedimiento como se describe anteriormente. El exceso de pelo alrededor de la oreja puede ser recortado para permitir un mayor flujo de aire. Siga las recomendaciones de su veterinario sobre cómo tratar cualquier condición subyacente que predispone a su perro a los problemas del oído.
Recuerde, si su perro está mostrando graves molestias, las orejas tienen un mal olor, o los canales del oído se ven muy anormal, no se retrase en ponerse en contacto con su veterinario. Si su perro tiene un tímpano roto o debilitado, algunos productos de limpieza del oído y los medicamentos no recetados o aconsejados por un veterinario podrían hacerle más daño.