Las consecuencias de los gusanos en los perros varían mucho. En perros adultos, una infección de lombriz puede ser asintomática; mientras que, por contraste, una invasión en un cachorro puede ser fatal. Este artículo analizará por qué los cachorros son mucho más vulnerables a las infecciones de gusanos y qué puede hacer para evitar que su cachorro sea víctima de gusanos.
¿Por qué los cachorros son vulnerables?
Los cachorros son vulnerables a los gusanos desde el momento en que son concebidos. Si un perro tiene gusanos, las larvas se alojarán en el útero del huésped e infectarán a los cachorros no nacidos. Además de esto, las larvas pueden migrar a la glándula mamaria del huésped e infectar la leche materna. Luego, el cachorro se infecta al tomar leche materna.
Problemas y riesgos
La amenaza más seria que representan los gusanos para los cachorros es para sus vidas. Una infestación de gusanos severa en un cachorro puede ser fatal. Los humanos también pueden correr el riesgo de contraer gusanos capturados por sus perros. Los niños están especialmente en riesgo porque juegan en áreas donde hay una mayor probabilidad de entrar en contacto con el suelo y las heces infectadas. Los niños también tienen una mayor tendencia a llevarse las manos a la boca, lo que aumenta el riesgo de ingerir huevos de gusano, por lo que es esencial una buena higiene de manos.
Prevención y tratamiento
Los cachorros deben desparasitarse desde el momento en que nacen; es más seguro suponer automáticamente que los cachorros nacen infectados. Si no está seguro de si sus nuevos cachorros han sido desparasitados, solicite el asesoramiento de su veterinario. Un perro adulto también debe desparasitarse regularmente, de acuerdo con el asesoramiento veterinario.
Mientras que la desparasitación regular evitará el riesgo de la transferencia de huevos de gusano a las personas, huelga decir que la higiene general también debe desempeñar un papel importante en la prevención.