Adoramos a nuestras mascotas y queremos que se sientan amadas, pero a veces el afecto puede cruzar la línea de lo lindo a lo obsesivo. Aquí hay cinco señales de que podrías estar demasiado cerca de tu bebé peludo.
1. Darles muchas golosinas
¡Las mascotas aman la comida! Es tan fácil, cuando nos miran con ojos de adoración, darles algo extra. Como miembros de nuestra familia, queremos compartir lo que tenemos con ellos, y algunos restos de la mesa pueden parecer inofensivos. También puede ser una forma de disminuir nuestra culpa si tenemos que dejarlos o creemos que no hemos tenido suficiente tiempo para ellos.
Aunque el extra ocasional está bien, especialmente como recompensa por el buen comportamiento, consentir demasiado a nuestras mascotas no les favorece en absoluto. El peso extra que es probable que ganen será extremadamente perjudicial para su salud, dejándolos vulnerables a la artritis, la diabetes, la obesidad, el cáncer e incluso a una muerte prematura.
Intenta mostrar tus afectos de otras maneras; su mascota lo apreciará mucho. ¿Qué tal cinco minutos de juego o una sesión de cepillado rápido? Nuestras mascotas pueden amar la comida, pero nos aman aún más; lo que realmente quieren es nuestra atención, así que, en cambio, denles eso.
2. No ponerlos en el suelo
Todos hemos visto a los perros de juguete transportados en bolsos. Puedo entender que son pequeños, que no quieres que se pongan debajo de los pies de la gente y que disfrutas mimándolos y comprándoles su lindo portaaviones, pero que estás haciendo justamente eso: consentirlos.
No importa cuán pequeño, delicado o «bebé» sea un perro, él sigue siendo un perro. No tratarlos como uno solo los hará confundidos y miserables. Irónicamente, esto puede hacer que sean bastante desagradables, ágiles y agresivos, porque están protegidos de la mayor parte del mundo que simplemente no saben cómo reaccionar ante él.
3. No manejarlos
He perdido la cuenta de las veces que me han dicho, «Oh, no le gusta que le miren los pies / las orejas / la boca» cuando trato de examinar a una mascota. Es importante que maneje regularmente a sus mascotas y que las entrene para que las acepten. No es incómodo y le permitirá cuidarlos adecuadamente asegurándose de que sus uñas no crezcan demasiado y de que sus oídos y dientes estén limpios. También facilitará mucho la vida de su veterinario en la clínica, y la suya, si alguna vez tiene que darles tratamiento en casa.
4. No dejarlos fuera de la correa
Puede ser aterrador dar a su perro la libertad de correr, pero es importante. Todas las razas necesitan un ejercicio regular, sin correa, para mantenerlos saludables tanto en cuerpo como en mente. Si su perro no es bueno con otros perros, invierta en algún entrenamiento. Hazlos socializar y déjalos correr libremente.
5. Hacerlos un ‘amigo’
Esto es para gatos. Es fácil pensar que nuestro gato está aburrido solo en casa y que les encantaría un compañero, pero lo contrario es cierto. ¡Los gatos son, naturalmente, criaturas muy solitarias y bastante felices por sí mismos! Lamentablemente, la introducción de otra mascota en su territorio puede hacer que se sientan estresados y desdichados.
Muchas personas ven a sus mascotas como niños, y aunque amamos a nuestros hijos, también tenemos que disciplinarlos y educarlos mientras intentamos no malcriarlos demasiado. Eso es exactamente lo que deberíamos aspirar a nuestros niños peludos.