Al igual que los humanos, los perros tiemblan por una gran variedad de razones. Lo más común es que lo hagan cuando tienen frío, hambre, ansiedad o miedo.
Algunos perros lo harán si su nivel de azúcar en la sangre es peligrosamente bajo o inmediatamente antes de tener una convulsión. Algunos de estos son motivos bastante alarmantes, por lo que es mejor tratar de descubrir la razón por la cual lo hacen.
Qué buscar
Primero evalúe la salud general de su perro revisando mentalmente los últimos días de su perro, incluidos sus hábitos de apetito, sed e intestinos y vejiga. Evalúe el entorno actual de su perro para determinar la temperatura, la comodidad, el estrés y las amenazas potenciales o percibidas. Finalmente, realice una evaluación general del cuerpo.
Qué hacer
Hágase las siguientes preguntas para determinar cómo proceder:
- ¿Su revisión mental reveló inconsistencias en la rutina de su perro en los últimos días? Las inconsistencias en el comportamiento podrían ser causadas fácilmente por desequilibrios electrolíticos, hipoglucemia, náuseas o los efectos secundarios indeseables de ser expulsado de un horario de medicación normalmente predecible. Cuanto antes la rutina de su perro vuelva a la normalidad, mejor.
- ¿Su perro muestra signos de dolor o malestar? El dolor a menudo es causa de temblor. Si sospecha que el dolor es la razón detrás del problema de su perro, intente tratar el dolor con un antiinflamatorio.
- ¿Su examen y revisión mental descubrieron posibles tensiones y / o temores que podrían afectar negativamente a su perro? A veces, algo tan simple como un tratamiento o una caminata que distrae es suficiente para romper el ciclo de miedo / estrés y el complejo de comportamiento tembloroso. En otros casos, se necesitan medicamentos serios para mantener a un perro bajo control. Estas circunstancias requieren la ayuda y el criterio de su veterinario.