Mientras que los niños y los perros son a menudo mejores amigos, algunos perros pueden temer a los niños.
Es posible que estos perros hayan tenido una mala experiencia con un niño o que nunca hayan estado con niños antes. Independientemente de la circunstancia, los perros que temen a los niños fácilmente pueden volverse agresivos mordiendo si se sienten presionados o perseguidos por un niño.
Afortunadamente, hay muchas cosas que los padres de mascotas pueden hacer para ayudar a mitigar el miedo de sus cachorros a los niños.
De dónde viene el miedo
Cuando se trata de un perro que le teme a los niños, es aconsejable recordar que probablemente haya una muy buena razón para sus temores. Imagine tener un niño a la altura de los ojos que quiere tirar de sus orejas, trepar sobre su espalda, gritar en su cara, y perseguirlo por la casa. Esta es una realidad común para los perros. Si bien los niños tienen buenas intenciones y no están tratando de asustar a los perros, esta es una interacción abrumadora para su compañero de cuatro patas. Dicho esto, los perros pueden temer a los niños porque esperan un manejo brusco o una interacción intensa de parte de ellos.
Además, los perros pueden temer a los niños porque no están socializados adecuadamente y, como tales, nunca han estado expuestos a los niños a una edad temprana. Los perros adultos generalmente tienen dificultades para adaptarse a los niños y es más probable que tengan una mejor reacción si se los socializa bien como cachorros.
Ayudando a su perro a superar el miedo
Cuando se trabaja con un perro que teme a los niños, es importante ser empático con él y tomarlo muy lentamente para garantizar su seguridad y la de su hijo. Con eso en mente, consulte estos consejos para superar el miedo a los niños:
- Permita que el perro marque el ritmo: los perros no reaccionan bien ante una situación de presión y forzarlos a interactuar con los niños antes de que estén listos solo provocará agresión y más miedo. Dicho esto, permita que el perro marque el ritmo en todas las interacciones con los niños. Nunca persigas a un cachorro que se escapa o forza a un perro a enfrentar al niño que teme. Esto será contraproducente y hará que el cachorro tenga más miedo y menos voluntad en el futuro.
- No castigue al perro: los perros asocian el castigo con una experiencia negativa, y con razón. Cuando trabajas para romper el miedo de los cachorros a los niños, es especialmente importante que el perro no sea castigado por su miedo. Sea paciente, tranquilo y estable cuando enfrente al perro con niños. Esto producirá resultados mucho mejores que el castigo.
- No incorpores la comida: aunque pareciera que alimentar a un niño con las golosinas para perros es una gran manera de producir asociaciones positivas y mitigar su miedo, es probable que esto fracase. Los perros pueden ponerse a la defensiva con los alimentos, lo que puede provocarle mordiscos al bebé, lo que puede dañarlo y hacer que el perro tenga más miedo. Deje la comida fuera de la ecuación hasta que esté lejos de los niños, y cuando desee recompensar al perro por un trabajo bien hecho.
- Desensibilizar al perro: el entrenamiento de desensibilización es una de las mejores maneras de ayudar a su perro a superar su miedo a los niños. Póngase en contacto con un especialista en comportamiento animal certificado para ayudarlo a realizar esta capacitación, ya que puede ser compleja y difícil.
El miedo a los niños puede ser bastante común en los perros e incluso una mala experiencia puede crear una fobia que será difícil de borrar. Lo principal es entender la importancia de darle espacio a tu perro. Si el comportamiento persiste, solicite la ayuda de un entrenador profesional que entienda la desensibilización y tenga experiencia lidiando con perros temerosos.