Hoy, una de las mayores controversias en Internet es la eterna disputa entre perros y gatos.
Mientras que muchas personas aman ambas especies, algunas insisten en que una es superior a la otra y se identifican como «personas perro» o «personas gato». Un argumento que a los amantes de los perros les gusta mencionar es que los perros son leales, mientras que los gatos básicamente te están usando para comer y no están emocionalmente apegados a ti.
Por lo tanto, aquí hay algunas buenas noticias para su perro. Según un nuevo estudio, al parecer tenías razón. Un documental titulado «Gatos vs perros» explora el tema en cuestión, explicando científicamente cuál de nuestras mascotas tiende a querernos más.
Cuando están en contacto con humanos, los cuerpos de los perros liberan la hormona del amor, la oxitocina, que es responsable de los sentimientos de placer. El problema aquí es que los gatos nunca han pasado por esta prueba. Según el estudio, ya hay evidencia de que los perros realmente muestran sentimientos de amor hacia los humanos. Se han realizado numerosos estudios más pequeños que han demostrado que la interacción humano-canina libera oxitocina tanto en perros como en humanos.
Debido a que los cerebros funcionan en base a una miríada de diferentes reacciones químicas, es posible «medir químicamente» cosas como el amor en los mamíferos. Los humanos secretamos esta hormona cuando nos preocupamos por alguien o cuando, por ejemplo, somos abrazados por un ser querido. En el momento en que ve a su hijo o cónyuge, los niveles de oxitocina en su sangre aumentan entre un 40 y un 60 por ciento.
El experimento requirió muestras de saliva de 10 gatos y perros diferentes, diez minutos antes de jugar con humanos y luego de que terminara el tiempo de juego. Probaron ambas muestras para detectar la presencia de oxitocina y lo que encontraron fue bastante interesante. A saber, los resultados finales mostraron un aumento del 57,2 por ciento en la oxitocina en los perros (en promedio) y solo un aumento del 12 por ciento en los gatos. En el lado positivo, para los amantes de los gatos, muestra que su gato se preocupa por usted hasta cierto punto. Solo que no tanto como tu perro.