El caldo de huesos es un refrigerio nutritivo que puede proporcionar apoyo inmunitario importante para las personas en todas las etapas de la vida.
¿Sabías que podría hacer lo mismo con tu perro? El caldo de huesos ofrece muchos de los mismos nutrientes que los perros comerían en la naturaleza y, como tal, es una gran manera de complementar la dieta de tu perro. Estos son nuestros mejores consejos sobre cómo hacer este bocado rico en nutrientes y delicioso:
Elija sus ingredientes
Los dos ingredientes básicos son huesos y agua. Los huesos de res, huesos de pollo o pavo o huesos de conejo funcionarán perfectamente bien. La mayoría de estos se pueden comprar en un supermercado o tienda de carnes especiales a precios de descuento. Recuerde que, dado que el caldo de huesos filtrará todos los minerales y nutrientes de los huesos, es importante obtener los huesos de mayor calidad que pueda pagar. Evite elegir huesos de baja calidad que puedan tener rastros de pesticidas o medicamentos en ellos.
Una vez que haya elegido sus huesos, querrá agregar vinagre de sidra de manzana a la mezcla para ayudar a extraer los nutrientes de los huesos y producir un caldo de mejor sabor. También puede agregar cualquier cantidad de ingredientes adicionales al caldo, como verduras de hoja verde, papas, zanahorias, apio o incluso pedazos pequeños de carne. Sea creativo: el caldo de huesos es un excelente medio para suministrar una gran cantidad de sabrosos nutrientes a la dieta de su perro.
Hacer el caldo
Una vez que haya seleccionado sus ingredientes, colóquelos en una olla grande y agregue suficiente agua para sumergir todos los ingredientes por completo. En general, debe incluir 2 cucharada de vinagre de sidra de manzana por litro de agua. Una vez que haya mezclado todo en la olla, hierva toda la mezcla y luego reduzca el fuego a bajo y deje hervir a fuego lento durante varias horas. El caldo de huesos mejora a medida que hierve a fuego lento y debe cocinarse durante un mínimo de cuatro horas y un máximo de doce horas.
Una vez que el caldo esté terminado, deje que se enfríe y cuele los huesos. El caldo se mantendrá durante tres semanas en el refrigerador y hasta ocho semanas en el congelador.
Alimentar a tu perro
Una vez que haya terminado su caldo de hueso, ofrezca a su perro 1 taza de la mezcla rociada sobre la comida seca regular. El caldo se puede administrar como un suplemento vitamínico diario o como una primera comida después de una enfermedad. Independientemente de cómo elija usarlo, el caldo de huesos puede alimentarse solo o con su comida habitual. La mayoría de los perros lo aman y estarán encantados de tomarlo.
Hacer caldo de hueso casero es una gran manera de aumentar la dieta de su perro y ofrecer un sabroso y nutritivo bocado. Fácil y económico de hacer, este tratamiento es una adición saludable a la rutina diaria de cualquier perro.