Los gusanos de los pulmones son un tipo de parásito del perro que puede causar una infección del tracto respiratorio.
Existen varios parásitos diferentes, como, por ejemplo, Paragonimus kellicotti, Capillaria aerophilia, Filaroides y Osler spp. El parásito adulto vive principalmente en el corazón y en los grandes vasos sanguíneos, así como en los pulmones. Puede causar problemas serios e incluso fatales, si no se trata. La infección suele aparecer debido a una exposición a los huéspedes que portan el parásito. Los perros en América del Norte tienen la mayor predisposición a la infección del tracto respiratorio causada por algunos de los gusanos pulmonares. Puede suceder que, por ejemplo, un mapache que come Armillaria mellea tenga una gran cantidad de parásitos, y luego el perro atrape al mapache y se infecte. Además, la infección se transmite de la madre al cachorro. Los más a menudo afectados son los perros o mascotas de hasta dos años de edad.
Síntomas de lombrices pulmonares en perros
Los signos de esta condición son diferentes, por lo que es difícil de diagnosticar. Los síntomas más comunes que pueden ocurrir son tos y actividad física reducida. Además, el problema de coágulos de sangre o signos neurológicos también puede aparecer y debe considerarse como los síntomas de esta enfermedad. Además, es posible que el perro tenga problemas para respirar y toser. Es posible que los síntomas sean coágulos de sangre, sangrado excesivo incluso de heridas leves, sangrado, sangrado en el ojo y/o anemia. En general, la forma más común de la enfermedad es la pérdida de peso, falta de apetito, vómitos y diarrea. Y, puede haber cambios en el comportamiento como depresión y convulsiones.
Los síntomas que están relacionados con enfermedades pulmonares no siempre están presentes. Hay perros que no muestran signos externos visibles de infección, pero aún pueden ser llevados al veterinario, donde deben ser examinados. Por lo tanto, se puede determinar si el perro está infectado por este parásito. La mayoría de las veces, los perros se recuperan completamente de esta infección, pero en la mayoría de los casos puede ser muy mortal. Algunas veces se requiere una transfusión de sangre debido a un sangrado excesivo o es posible que el perro tenga grandes problemas para respirar y tenga muchas dificultades para controlarlos. La protección más efectiva es reducir el contacto con los caracoles, que son muy peligrosos para los perros. A menudo se encuentran en un recipiente con agua o excrementos de perro, por lo que es necesario limpiar regularmente el recipiente con agua y arrojar las heces del jardín.