La artritis reumatoide (AR) es un trastorno autoinmune inflamatorio crónico causado por el sistema inmunitario que produce proteínas de anticuerpos que atacan la membrana sinovial que recubre las articulaciones. Esta enfermedad también puede afectar una amplia variedad de sistemas como los ojos, la piel, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
A diferencia de la osteoartritis que ocurre debido al desgaste que afecta principalmente a las articulaciones que soportan peso, la AR afecta el revestimiento de las articulaciones, lo que causa una hinchazón dolorosa que puede provocar la erosión del hueso y la posterior deformidad de la anatomía ósea circundante.
Causas
Los anticuerpos que atacan la membrana sinovial causan inflamación que hace que este tejido se vuelva más grueso y esto puede llevar a la destrucción del cartílago y del hueso que rodea las articulaciones afectadas. Los ligamentos y tendones que ofrecen soporte a la articulación se debilitan y se estiran, y esto da como resultado una deformidad de la articulación.
La causa exacta de la AR no se entiende con claridad, pero la teoría es que un componente genético está relacionado con el desarrollo de esta condición debilitante.
Factores de riesgo
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar AR:
- Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar AR.
- Tener entre 40 y 60 años.
- Tener un historial familiar de la condición.
- Fumar cigarros.
- Exposición a productos como sílice o asbesto.
- Obesidad, especialmente en mujeres diagnosticadas con AR antes de los 55 años de edad.
Síntomas
Los síntomas y signos de AR pueden incluir:
- Articulaciones hinchadas, calientes o sensibles.
- Rigidez de las articulaciones que empeora por las mañanas o después de estar inactivo.
- Pérdida de peso, fiebre y fatiga junto con los problemas anteriores.
Las primeras articulaciones afectadas, en las primeras etapas de la AR, son las más pequeñas que unen los dedos con las manos y los pies con los pies. En las etapas posteriores de la AR, los síntomas incluyen las muñecas, los codos, los hombros, los tobillos, las rodillas y las caderas. Por lo general, la articulación simétrica participa en la artritis reumatoide.
Complicaciones
La AR o los medicamentos utilizados para tratar la afección pueden causar las siguientes complicaciones:
- Osteoporosis, con un mayor riesgo de sufrir fracturas.
- Infecciones, debido a un sistema inmune deteriorado.
- Nódulos reumatoides.
- Composición corporal anormal .
- Sequedad de boca y ojos, debido al síndrome de Sjogren.
- Enfermedad pulmonar, como enfisema.
- Problemas cardíacos, como pericarditis.
- Síndrome del túnel carpiano.
Diagnóstico
La AR puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas que causa no son específicos de esta enfermedad. No existen análisis de sangre específicos que puedan diagnosticarlo, sino que sugieren su presencia cuando se correlacionan con hallazgos clínicos significativos.
Análisis de sangre
- Aumento de proteína C reactiva (CRP).
- Aumento de la tasa de sedimentación globular (ESR).
- Factor reumatoide positivo (RF).
- Anticuerpos peptídicos citrulinados cíclicos (anti-CCP) positivos.
Pruebas de imágenes
- Los rayos X pueden mostrar erosiones óseas.
- La resonancia magnética y la ecografía pueden realizarse para evaluar la gravedad de la enfermedad.
Administración
No existe una cura para la AR, pero se sabe que medicamentos como los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad provocan la remisión de la afección.
Medicamentos
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
- Medicamentos corticosteroides
- Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD), que ralentizan la progresión de la AR y protegen las articulaciones y otros tejidos del daño permanente.
- Agentes biológicos, que se dirigen a partes del sistema inmunitario que causan inflamación y producen daños en los tejidos y las articulaciones.
Terapia
Terapia física u ocupacional para enseñarle ejercicios para ayudar a mantener flexibles las articulaciones.
Cirugía
Si los medicamentos no pueden ralentizar la progresión de la enfermedad, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reemplazar las articulaciones dañadas.
La cirugía de AR puede involucrar uno o más de los siguientes procedimientos:
- Sinovectomía: extirpación de la membrana sinovial inflamada.
- Reparación del tendón
- Fusión conjunta.
- Reemplazo total de la articulación
Medicina alternativa
Los tratamientos alternativos que han demostrado algún beneficio para los pacientes con AR incluyen:
- Aceite de pescado (omega-3).
- Aceites vegetales
- Tai chi: una terapia de movimiento que involucra estiramientos y ejercicios suaves combinados con la respiración profunda.