Pequeños bultos comúnmente aparecen debajo de la piel en diferentes partes del cuerpo. En la mayoría de los casos, desaparecen antes de ser notados a menos que afecten a algunas áreas sensibles, como la cabeza, la cara, el cuello o los senos.
Los pacientes de ambos sexos a menudo se asustan cuando notan incluso pequeñas anormalidades en el área del pezón y el pezón, ya que el cáncer de mama es lo primero que les viene a la mente.
Afortunadamente, la mayoría de estos cambios debajo de la piel son temporales y benignos por naturaleza, aunque merecen un examen y evaluación, especialmente en mujeres.
Posibles causas de bultos en el área de la mama y el pezón
Fibroadenoma. Cuando se encuentra un bulto solitario, móvil, sólido e indoloro en el seno de una mujer joven o un hombre (adolescencia y adultez temprana), el fibroadenoma es un diagnóstico más probable que el cáncer de mama. Este tumor benigno de tejido glandular puede crecer hasta una gran masa que luego requiere cirugía. De lo contrario, solo se recomienda un seguimiento regular. Los fibroadenomas normalmente no se convierten en tumores malignos, a excepción de algunas formas complejas raras. Actúan de manera similar al tejido mamario normal, por lo que pueden aumentar y disminuir de tamaño durante las diferentes fases del ciclo menstrual.
Cáncer de mama. De todos los bultos en el área de los senos, del 20 al 40 por ciento son malignos. En mujeres mayores de 40 años, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente. La incidencia de cáncer de mama entre las mujeres es del 12.3 por ciento (una de ocho mujeres), que es muy alta.
En la mayoría de los casos, el cáncer de mama comienza como un bulto en el tejido mamario, que luego se convierte en una masa más grande. Por lo general, es de forma irregular, sólida y no móvil. Aunque normalmente es indoloro, el cáncer de mama puede ejercer presión sobre las terminaciones nerviosas y producir dolor. El dolor es útil en este caso, ya que lleva a la persona a la consulta médica más rápidamente. La mamografía se realiza regularmente como técnica de detección en muchos países para descubrir y extirpar el tumor antes de que produzca metástasis. El tratamiento incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia. El pronóstico del cáncer de mama es pobre después de que presenta metástasis, por lo que se está prestando cada vez más atención a las medidas preventivas.
Enfermedad fibroquística. Alrededor del 50 por ciento de los bultos en los senos son el resultado de cambios fibroquísticos. A diferencia del cáncer de mama que es solitario, estos cambios suelen ser múltiples y ocurren en ambos lados. Otra característica común es el dolor que aumenta antes del período de una mujer. La enfermedad fibroquística progresa y los cambios se vuelven más complejos con el tiempo. Por lo tanto, requieren un seguimiento regular, ya que existe la posibilidad de desarrollar cáncer de mama sobre la base de los cambios fibroquísticos progresados.
Hacer el diagnóstico
Al informar este problema a su médico, asegúrese de incluir información sobre la aparición del bulto, velocidad de crecimiento, secreción del pezón, lesiones en el área de los senos, lactancia inesperada y síntomas sistémicos (sentirse enfermo, aumento de la temperatura corporal, pérdida de peso, sudar, etc.). Para las mujeres, es muy importante informar los cambios en el ciclo menstrual. Todos los cambios en el tejido mamario son mucho más comunes en las mujeres que en los hombres debido a la influencia de las hormonas sexuales. Su médico también le preguntará sobre el uso de píldoras anticonceptivas, lactancia materna, infecciones y antecedentes familiares de cáncer de seno. Después de eso, su médico puede decidir seguir el cambio o solicitar pruebas adicionales, como una mamografía, análisis de sangre y marcadores tumorales.