Los callos y callosidades
La hiperqueratosis es una respuesta natural de la piel a la presión física. Esto se logra por la sobreproducción de células de la piel en la zona afectada, lo que provoca la acumulación de células muertas en la capa superficial de la piel.
La diferencia entre los callos radica sólo en su forma, mientras que sus causas y las propiedades patológicas son los mismos. Los callos son áreas pequeñas y localizadas de hiperqueratosis, suele ser redonda u ovalada. Suelen aparecer entre los dedos o en las superficies presionadas por las partes ásperas de zapatos incómodos. Los callos también puede aparecer en los dedos debido a la presión reiterada por las herramientas mecánicas tales como martillos. Los callos cubren áreas más amplias de la piel y por lo general son más gruesos que los callos. También aparecen en las manos y los pies.
Los síntomas
Los callos generalmente se ven de color amarillo a gris, y que puede ser duros o blandos. La queja más común es el dolor que aparece sólo cuando la presión se aplica a estos cambios en la piel. También pueden ser dañados por los zapatos mal ajustadas o intentos de arrancarlos o exprimirlos produciendo dolor.
El sangrado no es muy común, ya que los callos están hechos de células muertas y no tienen vasos sanguíneos, aunque el sangrado puede aparecer si las capas más profundas de la piel están dañadas. El diagnóstico de los callos es muy fácil y se establece por la simple observación de los cambios en la piel por su médico o dermatólogo.
Tratamiento
El tratamiento de los callos no es necesario si no producen síntomas como el dolor y el malestar. No se ha demostrado que los callos pueden evolucionar a cáncer o producir otras complicaciones. A veces pueden quedar mal por lo que se necesita el tratamiento por razones estéticas.
Lo primero que hay que hacer es la eliminación de la causa. Adquirir unos zapatos bien ajustados no hará más daño a las áreas afectadas de la piel. Mediante la eliminación de la presión, la mayor parte de los callos y callosidades reducirán gradualmente de tamaño y, finalmente, desapareceran. Es aconsejable remojar sus manos y pies en agua caliente 2-3 veces al día con el fin de eliminar las células muertas de la piel más rápidamente. Cosméticos llamados queratolíticos se pueden usar para acelerar la eliminación de células muertas, y uno de ellos es el ácido salicílico.
No trate de romper manualmente o cortar los callos ya que esto puede causar sangrado, cicatrización y ulceración. Las personas con diabetes mellitus están particularmente en riesgo de estas complicaciones.
Su médico decidirá si usted necesita visitar a un cirujano y obtener que su callo sea extirpado quirúrgicamente. Tenga en cuenta que la prevención es crucial, y que los granos extraídos quirúrgicamente pueden volver a aparecer si la presión en las zonas afectadas siguen.