Puede ser una sensación extremadamente desagradable tener constantemente una mayor cantidad de presión en los oídos. La forma en que se estructura nuestra anatomía del oído significa que una cantidad igual de presión dentro y fuera de la trompa de Eustaquio es esencial para el funcionamiento óptimo de los oídos.
Este tubo conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta. Examinaremos brevemente algunas de las causas que modifican este delicado equilibrio y provocan una mayor presión en los oídos.
Cambio en la altitud
Actividades como el buceo, el senderismo a grandes alturas, el alpinismo o el viaje en avión, exponen al cuerpo a un cambio drástico en la presión. Estos cambios pueden dar lugar a una cantidad desigual de presión que se somete a los dos extremos del tubo.
En la mayoría de los casos, la trompa de Eustaquio igualará la presión después de un breve período de ajuste, sin embargo, en algunos casos, puede ocurrir un período prolongado de incomodidad.
Infección en el oído
Una infección en el oído medio, la nariz, los senos paranasales o la garganta puede causar un obstáculo para el funcionamiento normal de la trompa de Eustaquio, lo que lleva a un aumento de la presión en el oído. La infección del oído medio produce la acumulación de líquido en el oído medio. Esta puede ser una situación dolorosa y puede causar mareos, plenitud de la oreja, dolor en el movimiento repentino de la cabeza e incluso pérdida de la audición.
La infección del tracto respiratorio generalmente significa que se está produciendo una mayor cantidad de moco que la que se puede eliminar de la trompa de Eustaquio. Una vez que este moco se acumula en el oído, el aire ya no puede pasar a través del tubo y ayudar a igualar la presión.
Tal condición también se llama «oreja de pegada», donde el oído parece haberse cerrado y la audición se amortigua. La «oreja pegajosa» puede durar de varias horas a varios días.
Anormalidad anatómica
Hay una cierta variación individual normal en la estructura del oído medio, sin embargo, si el tamaño de la trompa de Eustaquio es excesivamente pequeño, entonces seguirá bloqueándose. Si se detecta una anomalía estructural, una solución permanente generalmente requiere el uso de cirugía reconstructiva.
Alergias
Las alergias respiratorias se encuentran entre las más comunes en el mundo. Las alergias al polen o al polvo, por ejemplo, se encuentran con mucha frecuencia en las naciones desarrolladas. Uno de los síntomas asociados con estas alergias puede ser una mayor cantidad de presión en el oído.
Las alergias pueden causar una mayor cantidad de líquido o producción de moco dentro de las membranas que recubren los senos paranasales, el oído interno, la nariz y la garganta, causando un bloqueo. Las membranas también pueden hincharse, inflamarse y doler, causando que la presión en los oídos se acumule.
Lesión
Una lesión en el tímpano puede provocar daños permanentes en el oído. Las vibraciones que el cerebro convierte en sonido ya no serán discernibles por el cuerpo si el daño al tímpano es extenso. Las orejas se sentirán dolorosamente bloqueadas y puede haber sangrado, mareos e incluso desmayos. Esto requiere atención médica inmediata y acción inmediata para minimizar el daño.