El dolor en las articulaciones no es un problema tan raro, pero cuando se concentra en las articulaciones de la mano, es muy frustrante, ya que en ese caso, puede interferir mucho con la vida cotidiana porque las manos se usan casi todo el tiempo.
Se debe prestar especial atención a este problema aún más seriamente si el dolor de las articulaciones resulta ser crónico, principalmente porque puede ser el síntoma de la inflamación subyacente de las articulaciones, que se caracteriza por la degeneración del cartílago y el hueso. De las articulaciones, médicamente llamada artrosis.
Por lo tanto, el dolor de las articulaciones de la mano es un fenómeno común porque esas articulaciones son muy susceptibles a cualquier daño, lo que a menudo es la simple consecuencia de su uso excesivo. Por eso, las personas mayores son más propensas a sufrir este problema. Otra causa puede ser la lesión mecánica, por supuesto.
Sin embargo, en el caso de la enfermedad subyacente mencionada, el dolor puede describirse como crónico, que aumenta gradualmente con el tiempo y empeora después de los períodos de reposo (entonces, se acompaña de cierta rigidez de las articulaciones afectadas); mientras que el dolor que es la consecuencia del trauma generalmente es seguido por la sensación de ardor. Las articulaciones también tienden a hincharse y calentarse.
El tratamiento del dolor
Teniendo en cuenta que el dolor es, en realidad, el indicador de la medida en que se desarrolla la deformidad de una articulación, lo mejor es buscar el consejo médico mientras el dolor todavía no sea tan molesto. Esto se debe a que en los casos avanzados de la enfermedad, el procedimiento quirúrgico es necesario.
Además, el dolor puede reducirse con algunas técnicas en el hogar, como masajes y ejercicios para la mano, acompañados por sumergir la mano en el agua fría y caliente; Con el fin de mejorar el flujo sanguíneo, fortalecer los ligamentos, disminuir la inflamación y minimizar el proceso inflamatorio.
La base del proceso para lidiar con el dolor es la ingesta de medicamentos orales (que se enfocan en reducir la inflamación y el dolor, en consecuencia), y los suplementos (por ejemplo, glucosamina, que estimula la regeneración natural de los cartílagos); y el tratamiento con medicamentos de uso tópico en forma de geles, también a base de glucosamina y calcio.
Y, finalmente, es importante mencionar que el dolor también puede ser el siguiente signo del síndrome del túnel carpiano, que se manifiesta como la tensión en el nervio de la muñeca, y en este caso, el dolor se acompaña de insensibilidad, falta de fuerza y la aparición de la sensación de picazón.