Las anginas es una condición médica bastante rara que ocurre como una complicación de otra condición médica conocida como amigdalitis aguda.
Ocurre cuando un cierto tipo de infección se propaga desde las amígdalas hinchadas al área que las rodea y luego se forma un absceso entre la pared de la garganta y la parte posterior de las amígdalas.
La angina se conoce médicamente como el absceso periamigdalino. No es tan común y no ocurre con mucha frecuencia, debido a que la mayoría de los pacientes que sufren de amigdalitis reciben tratamiento a tiempo, por lo que no tiene suficiente tiempo para comenzar a desarrollarse. Afecta principalmente a adultos jóvenes y adolescentes, pero también hay casos en los que también puede afectar a niños más pequeños.
Causas
La mayoría de los pacientes que sufren de anginas tienen bacterias llamadas streptococcus pyogenes. Todavía se desconoce en gran parte por qué se desarrolla a partir de la infección de las amígdalas existente, pero es probable que se deba a la falta de tratamiento o a un tratamiento inadecuado.
Algunos estudios indican que también podría estar relacionado con las glándulas de Weber, que se encargan de producir saliva y limpiar restos misceláneos del área circundante. El mal funcionamiento de estas glándulas debido a la obstrucción de los conductos de drenaje también puede conducir a la formación de un absceso.
Diagnostico y tratamiento
Aquellos que sufren de amigdalitis o un caso severo de dolor de garganta definitivamente deben visitar a su médico para diagnosticar adecuadamente la condición médica. Si el médico sospecha que es angina, debe ser examinado por un especialista. Las anginas necesitan un tratamiento adecuado para evitar que la infección se propague más.
Las anginas por lo general debe tratarse con una combinación de diferentes medicamentos y un procedimiento quirúrgico. Los medicamentos para el tratamiento generalmente son antibióticos que se administran por vía intravenosa, porque el tratamiento oral puede no ser tan efectivo. Los antibióticos utilizados para el tratamiento generalmente son penicilina, clindamicina, cefalosporinas, ácido clavulánico o amoxicilina.
A veces, un paciente también puede usar esteroides intravenosos porque son eficientes para acelerar la recuperación y reducir los incómodos síntomas de la disnea. Los medicamentos analgésicos recetados también pueden ser necesarios si un paciente experimenta dolor intenso durante el tratamiento. También se recomienda beber muchos líquidos para evitar la deshidratación.
Como se mencionó anteriormente, una cirugía es una parte importante del tratamiento para esta condición médica. Algunos casos requieren una aspiración con aguja que drena el líquido del absceso. La incisión se puede usar para los mismos fines. Los casos raros también pueden implicar amigdalectomía.