La pérdida auditiva es una condición que puede ser causada por básicamente cualquier cosa que bloquee completamente el canal externo de la oreja. El bloqueo también puede ser causado por cera.
También hay otros tipos de bloqueo que disminuyen el volumen pero no causan distorsión y pueden incluir lesiones, cuerpos extraños en el oído, infecciones con hinchazón, defectos de nacimiento y tal vez un crecimiento en el conducto auditivo. Todas estas dolencias no interfieren con la conducción del sonido y son generalmente corregibles.
El oído medio
Numerosas infecciones del oído caracterizadas por el revestimiento inflamado del oído medio y la acumulación de líquido son una causa frecuente de pérdida temporal de la audición. Los fluidos afectan el correcto funcionamiento de los osículos y el tímpano. El tratamiento generalmente implica antibióticos, y a veces el drenaje puede ser necesario. Si no se trata a tiempo, puede conducir a una pérdida permanente de la audición. El oído de pegamento es una condición que requiere drenaje para la pérdida de audición que se quitará al instante. La condición es causada por el funcionamiento inadecuado de la trompa de Eustaquio que equilibra la presión de las orejas. A medida que la dolencia progresa, el aire queda atrapado en el oído medio, se desarrolla un vacío y luego los fluidos se filtran del revestimiento del oído interno y debido a ellos ocurre la pérdida auditiva. A veces la condición se resuelve por sí sola, pero se puede usar x si es necesario. La otosclerosis es una condición en la cual se deposita un hueso nuevo alrededor de la placa del pie del hueso del estribo, lo que provoca alteraciones en la transmisión ósea del sonido al oído interno y pérdida de la audición. Esta condición necesita ser tratada por un proceso quirúrgico llamado estapedectomía. Las personas también pueden tener numerosos defectos de nacimiento que conducen a la pérdida de la audición. Los tumores benignos y malignos también pueden ser la causa de la pérdida de audición. El colesteatoma es un quiste benigno común generalmente asociado con diferentes tipos de infecciones del oído y requiere cirugía.
El oído interno
La condición mencionada anteriormente llamada otosclerosis también puede causar pérdida de audición al afectar la cóclea que se encuentra en el oído interno. El proceso de envejecimiento es responsable de destruir el nervio auditivo y el oído interno que con el tiempo conduce a la pérdida auditiva neurosensorial. La fístula que conecta el oído medio y el oído interno de una manera anormal también puede ser la causa de la pérdida de audición. Lesiones en la cabeza también pueden conducir a la pérdida de la audición. Otra causa de pérdida de audición puede estar en el síndrome de Meniere, que es una condición en la que la pérdida auditiva fluctúa. Otras causas incluyen exposición excesiva al ruido, diferentes tipos de infecciones, problemas neuronales y sordera súbita.