Esta condición puede significar muchas cosas diferentes, todas relacionadas con ciertos problemas corporales. Es decir, sentir un sabor ácido o metálico en la boca puede indicar la presencia de alguna gastritis o problemas orales.
El peor de los casos podría ser que se haya producido alguna intoxicación, ya sea por una sobredosis de algunos minerales naturales y otros elementos, o por la sobreexposición a sustancias tóxicas. Cualquiera que sea la razón, en la mayoría de los casos, el problema es fácil de curar. Sin embargo, uno debe saber cómo reconocer tal condición y reaccionar a tiempo, buscando atención médica para comenzar un tratamiento adecuado.
Causas comunes del gusto metálico en la boca
El cuidado dental inadecuado o la negligencia dental total pueden llevar a la aparición de muchas bacterias y otros organismos, creando un ambiente insalubre en la boca, lo que produce el sabor específico. Las bacterias pueden afectar los dientes, las encías, la lengua o algunas otras partes de la cavidad bucal. Además, la caries dental y el absceso pueden ser causas adicionales de un sabor metálico. Finalmente, el reflujo gástrico puede liberar ácido estomacal en la boca, dañando el esmalte de los dientes y aportando el sabor agridulce y desagradable específico.
Numerosos tipos diferentes de medicamentos pueden inducir la alteración del gusto como efecto secundario. Las mujeres que se encuentran en períodos de cambio hormonal y desequilibrio pueden experimentar un sabor metálico en la boca debido al cambio en los niveles de estrógeno. Las personas que consumen alcohol en exceso o abusan de las drogas se agregan a la lista de personas que desarrollan esta afección. Aquellos que han estado expuestos a elementos tóxicos como mercurio, plomo, cobre o selenio, también tienden a sufrir la misma sensación.
¿El sabor salado está relacionado con el gusto metálico?
Hay personas que prueban algo salado en la boca y en los labios aunque no haya nada ni hayan comido alimentos salados de antemano. Esta condición puede permanecer persistente y causar mucha frustración física y mental. Este problema médico siempre está relacionado con la boca en lugar de la nariz, contrariamente a la creencia popular. Una de las causas más comunes de este problema es la deshidratación.
Se sabe que los medicamentos recetados cuando una persona está luchando contra el cáncer o se está administrando radioterapia causan anomalías en el gusto, lo que puede producir la boca y los labios salados. Las infecciones sinusales, las alergias o cualquier otra afección que implique una producción excesiva de moco en la garganta pueden provocar la aparición del sabor salado en la boca. A veces, las glándulas que producen la saliva se infectan con bacterias o la composición química de la saliva se altera, lo que en algunos casos produce un sabor salado.
La mala higiene dental y bucal puede provocar infecciones bacterianas que afectan a la boca de una persona en general. La fuga de líquido cefalorraquídeo, los trastornos cerebrales y neurológicos, la desnutrición, la epilepsia o los tumores cerebrales pueden considerarse causas alternativas de estos problemas de gusto y sensación. El sabor metálico y salado en la boca puede ser inducido por factores similares, pero no están necesariamente relacionados en todos los casos.
Efecto de las papilas gustativas inflamadas
Las papilas gustativas están formadas por grupos de células receptoras ubicadas en la superficie de la lengua. Cada célula receptora está cubierta con un fino recubrimiento similar a un cabello llamado microvillus. Estas células receptoras están conectadas al nervio facial y al nervio glosofaríngeo, que envían señales al cerebro, junto con la información olfativa de la nariz. Hay cinco elementos principales del gusto: dulce, salado, amargo, ácido y umami.
Cuando las papilas gustativas están inflamadas, la persona afectada no puede sentir completamente el sabor de la comida o bebida. Algunas de las causas comunes de la inflamación de las papilas gustativas incluyen la exposición a toxinas como el humo del cigarrillo o pesticidas, ciertos suplementos a base de hierbas como las hojas de gimnema, trastornos endocrinos como el hipotiroidismo y el hipoadrenalismo, problemas dentales, diabetes, consumo de alimentos muy calientes, picantes o salados, gastrointestinales trastornos, infecciones o alergias estomacales, mordeduras o cortes infectados de la lengua, úlceras en la boca o lengua, alimentos ácidos, ciertas deficiencias de vitaminas / minerales y laringectomía.
Opciones de tratamiento
Uno siempre debe saber cuáles son las causas exactas de la condición médica. Se recomienda ingerir abundantes frutas y jugos ricos en ácido cítrico porque son muy eficientes para desencadenar la producción de saliva y evitar el sabor en el proceso. Comer alimentos elaborados y servidos con vinagre, así como tomar bicarbonato de sodio y beber también puede ser de gran ayuda cuando se trata de neutralizar el ácido que es responsable de la aparición del sabor metálico en la boca. Uno debe cepillarse los dientes regularmente y también usar hilo dental y hacer gárgaras con bicarbonato de sodio para destruir todas las bacterias que se desarrollan en la placa.
En algunos casos de papilas gustativas inflamadas, la irritación y la inflamación desaparecen por sí solas después de un corto tiempo. Los síntomas pueden aliviarse aplicando una fina capa de glicerina en la lengua. También ayuda masticar trozos de hielo porque el hielo es muy eficaz para reducir la inflamación, anestesiar la lengua, aliviar el dolor y evitar que la infección se propague. La miel, el jengibre en polvo, la pimienta y el ajo picado son excelentes remedios caseros para el tratamiento de las papilas gustativas inflamadas. Los casos graves pueden requerir medicamentos antibacterianos o antimicóticos recetados.