La condición de martillo o dedos martillados es en realidad un trastorno o para ser más exacto la deformidad de la estructura ósea y las articulaciones de los dedos. Se manifiesta por un aspecto de martillo de los dedos del pie, donde los extremos de los dedos del pie están ligeramente curvados hacia el interior.
Otro problema de esta condición es que los callos (cantidades de la piel engrosada) y las formaciones tipo ampolla tienden a desarrollarse sobre la parte más señalada del dedo del pie.
A veces, las complicaciones son las siguientes: hinchazón, enrojecimiento y la más grave, la deformidad que podría propagarse en la articulación.
Los dedos martillados son la consecuencia habitual del uso de los zapatos inadecuados, especialmente si permite los movimientos del pie dentro de él y por supuesto, si el zapato está demasiado apretado y los dedos en su interior están curvados. Además, tienden a aparecer después de alguna lesión o pueden desarrollarse gradualmente debido a alguna enfermedad subyacente, como artritis, diabetes o alguna condición relacionada con los nervios y los músculos.
Por lo tanto, la mejor manera de hacer frente a este tipo de desfiguración es, por supuesto, el tratamiento quirúrgico, especialmente en los casos de la deformidad avanzada, que incluye los ya inflexibles dedos martillados. En primer lugar, el cirujano ordenará rayos X para determinar en qué etapa del desarrollo es la deformidad.
Después de eso, él o ella recomendará una de las intervenciones más frecuentes y éstas son la artroplastia digital, la artrodesis digital y la transferencia del tendón afectado.
Los procedimientos digitales se basan en extraer el hueso afectado y la única diferencia es que durante la artroplastia, el hueso se extrae parcialmente, a diferencia de la artrodesis (cuando se retira toda la articulación).
Por supuesto, los procedimientos se realizan bajo anestesia general o parcial y el uso de un yeso no es necesario.
Desafortunadamente, los dedos de martillo a veces tienden a reaparecer, incluso después de una cirugía. Además, la rehabilitación podría durar hasta doce meses. Por lo tanto, antes de aceptar esta manera, bastante invasiva de tratar con este problema es bueno preocuparse de la curación de los dedos de martillo de alguna otra manera si es posible, aunque será el tratamiento menos eficaz.
Por ejemplo, la introducción de algunos cambios en el estilo de vida podría ayudar mucho y estos son, por ejemplo, mantenerse alejado de los tacones altos y los zapatos incómodos y el uso de ciertas pastillas en los zapatos. Incluso es recomendable tratar de enderezar el dedo del pie si es flexible.