La cifosis es una deformidad de la columna vertebral que se curva al causar la inclinación de la espalda e incluso causa joroba. La solución al problema es someterse a alguna terapia física y hacer ejercicios regulares durante varios meses. Sin embargo, la cirugía puede ser necesaria si los síntomas son graves y provocan una gran cantidad de molestias y riesgos para la salud.
La curvatura severa de la columna significa que la deformidad es visible debido a que el ángulo de la curva está aproximadamente a 60 o 70 grados en la parte media o inferior de la columna vertebral, que se conoce como toracolumbar. En otro caso, la columna torácica tiene una curva de más de 80 grados. Cuando alguna terapia física u otros tratamientos no quirúrgicos no son tan eficaces y la curvatura de la espalda no disminuye, e incluso se vuelve peor y más grave, la cirugía es probablemente la mejor opción.
Una columna vertebral curvada causa dificultades en el equilibrio y demasiado inclinarse hace difícil hacer actividades diarias. La cifosis está marcada por dolores marcados por la presión sobre los nervios de la columna vertebral. Una persona puede sentir pines y agujas, entumecimiento, rigidez y dolores intensos. La cifosis causa problemas respiratorios y complicaciones intestinales y vesicales.
Cirugía
Los tratamientos quirúrgicos se utilizan en casos graves. Su principal objetivo es aliviar los dolores, eliminar deformidades y prevenir cualquier curvado adicional de la columna vertebral.
Hay varias cirugías. En la osteotomía un cirujano corta el hueso y lo alinea con otros, reduciendo así el ángulo de deformidad. El cirujano coloca entonces los huesos en una posición fija mediante el uso de un injerto óseo, un hueso donante o inyecta sustancias para inducir el crecimiento del hueso.
El cirujano puede colocar placas, alambres o tornillos dentro de la columna vertebral para estabilizar los huesos. Los huesos luego se curan y la curvatura se reduce. Esta operación se llama instrumentación y fusión espinal. Los huesos espinales y las vértebras se fusionan y se estabilizan y no pueden moverse. Dependiendo del tipo y ubicación de la curva, un cirujano puede llevar a cabo la operación desde el frente, hacia atrás o en ambas direcciones.
Si hay fracturas, se realiza una cifoplastia con globo. Aquí, a través de una pequeña incisión, un globo ortopédico se coloca dentro de la vértebra, el hueso espinal. El globo corrige las vértebras y después de su extracción, se inserta un cemento quirúrgico en el agujero creado por el globo. El cemento espesa y estabiliza los huesos.
Las cirugías tienen riesgos potenciales, antes de someterse a la cirugía considere todos sus riesgos. La cirugía puede fallar en dar resultados o inducir más complicaciones. Estas cirugías pueden causar lesiones nerviosas o lesiones de la médula espinal, infecciones, dolores y una falta de curación en los huesos. A veces, otra cirugía es posible. La recuperación después de la cirugía incluye el uso de medicamentos analgésicos y terapia física.