Los calambres musculares son una contracción dolorosa e involuntaria de un músculo o grupo de músculos. Ellos son los más comúnmente como resultado del exceso de ejercicio o deshidratación.
Una cantidad insuficiente de líquidos en el cuerpo hace que la pérdida de electrolitos que son esenciales para la función muscular normal. Los electrolitos son los elementos como el potasio, magnesio, sodio y calcio.
Los calambres también pueden ser causados por la inactividad, como estar sentado o acostado y sin mover un músculo de un extenso período de tiempo. Los calambres con mayor frecuencia afectan a los terneros, sino también los muslos, los pies o casi cualquier otro músculo.
A menudo es muy difícil de averiguar la causa de los calambres. Pueden ocurrir por el despido espontáneo de grupos de nervios que las fibras musculares contrato. A veces, si los calambres son frecuentes y localizados, pueden indicar la enfermedad de la raíz nerviosa.
El tratamiento de los calambres musculares depende de su gravedad, pero por lo general se trata con analgésicos (de venta libre). Junto con los medicamentos habituales para el alivio del dolor, sulfato de quinina también es un fármaco de elección para este problema.
Los calambres por calor son un tipo de calambres que se produce durante o después del ejercicio o trabajar en un ambiente caliente. Son breves y dolorosos y afectan a los músculos implicados en las acciones – las piernas, los hombros, las pantorrillas y los muslos.
Calambres nocturnos en las piernas se producen durante el sueño o descanso y afectan a la pantorrilla. Las causas de este tipo de calambres aún no han sido bien definido. Las razones pueden incluir el esfuerzo excesivo del músculo, mala postura, largos periodos de la sesión, y la deshidratación. También pueden ser un efecto secundario de condiciones y enfermedades como la diabetes, la enfermedad de Parkinson, y trastornos endocrinos. Los calambres nocturnos en las piernas se pueden prevenir mediante la correcta hidratación y estiramiento, actividades como montar en bicicleta o nadar y calzado cómodo.
En caso de calambres, puede ayudar sacudiendo las pierna un poco y elevandolas. Estirar el músculo elimina el calambre casi de inmediato. La pierna se debe estirar en la rodilla con el pie flexionado hacia el cuerpo. Una ducha caliente ayudará a relajar el músculo también.
La hidratación es esencial en la prevención de calambres musculares, especialmente para las personas que se ejercitan mucho y pierden líquidos a través del sudor. Las bebidas deportivas con electrolitos son muy recomendables, ya que ayudan a restablecer el equilibrio del sistema.
Un calambre también se puede deshacer con hielo. El hielo alivia el dolor y proporciona algún tipo de acción anti-inflamatorio.
En el área se puede dar masajes con hielo durante 10 minutos o hasta que la piel se vuelve de color rojo brillante, que indicará que la sangre volvió a calentar del músculo acalambrado. Esto también va para el calor, lo que mejora la circulación y hace que el músculo más flexible. Después de aplicar hielo o calor, al músculo se le deben dar masajes con las manos.