Las infecciones sinusales y las reacciones alérgicas pueden ocurrir cuando la eficiencia de los cilios en la nariz se ve obstaculizada. Los cilios son pequeños pelos localizados dentro del conducto nasal que ayudan a descomponer los gérmenes y contaminantes que pueden ingresar a los conductos. Con el fin de aliviar la congestión, el dolor y la presión que pueden resultar de una infección sinusal, se puede utilizar un método conocido como irrigación sinusal. Para esto, necesitará algunos equipos básicos y un resumen de cómo se desarrolla el proceso.
Las herramientas necesarias para este proceso son: bicarbonato de sodio, una botella de agua purificada, cucharas de medir, una jeringa de bulbo nasal, una olla Neti y un poco de sal no yodada. Es posible que también necesite algunas toallas con las que pueda limpiar cualquier suciedad que pueda ocurrir a través de la irrigación sinusal.
Usando una olla Neti
Uno puede comprar una olla Neti en la mayoría de las tiendas de suministros de salud. Para realizar el proceso de riego con una olla Neti, primero combine la sal, el agua y el bicarbonato de sodio. Esto creará un líquido limpiador, con el cual deberías llenar el recipiente Neti. Luego, incline la cabeza e inserte el caño de la olla en su fosa nasal. Permita que el contenido de la olla se vierta en su fosa nasal; una vez hecha, se debe excretar una mezcla de líquido y moco por la nariz. Continúe con este proceso hasta que los fluidos ya no fluyan.
Usando una jeringa de bulbo nasal
Para utilizar una jeringa de bulbo para realizar el proceso, primero deberá medir la mitad de una cucharadita de sal no yodada, como la sal kosher o la sal marina. Vierta 8 onzas de agua a temperatura ambiente purificada o embotellada en una taza antes de agregar media cucharadita de bicarbonato de sodio. Mezcle y luego dibuje la mezcla en una jeringa de bulbo. Con la cabeza inclinada hacia abajo, inserte la jeringa en la abertura de la fosa nasal y apriete la bombilla para hacer que la mezcla salpique en los senos paranasales. Un líquido que contiene mucosidad se drenará. Continúe repitiendo el proceso hasta que el flujo de moco se haya detenido. Cambia la fosa nasal y repite el proceso. Haga gárgaras con agua para eliminar cualquier líquido que se haya acumulado en la garganta.
Información importante
Antes de intentar una irrigación sinusal, uno debe consultar a un médico para descubrir si uno sufre de alguna condición que pueda inhibir la operación. Las infecciones sinusales agudas pueden requerir paciencia con respecto a la realización del proceso. Con una infección grave, corre el riesgo de propagar las bacterias dañinas. Los ataques de tos pueden ocurrir después del proceso, pero esto no es dañino.
Es necesario abandonar el proceso de irrigación si uno experimenta náuseas o dolor en el oído interno. Esto puede haber ocurrido como resultado de la aplicación de demasiada presión durante la administración de la solución limpiadora.
Asegúrese de no abusar de la técnica de irrigación sinusal, ya que puede ser perjudicial. Sin embargo, se recomienda el riego regular durante el período infectado. También es necesario recordar realizar esta operación en un área sanitaria que pueda limpiarse fácilmente después.