ERGE o enfermedad de reflujo gastroesofágico es una condición médica que afecta a cada quinto bebé de cada ocho millones de bebés cada año. Todos los bebés que sufren de diferentes problemas neurológicos y de desarrollo tienen un mayor riesgo de sufrir de ERGE también. El así llamado reflujo ácido del bebé es una condición médica que a menudo se asocia con varios conceptos erróneos porque no se investiga por completo. Hay un tipo circular de músculo situado en la unión del esófago y el estómago.
Este estómago se refiere médicamente como el esfínter esofágico inferior y su propósito principal es detener los ácidos del estómago de fluir de nuevo en el esófago. Cuando esta válvula como el músculo no funciona correctamente los ácidos del estómago se mueven de nuevo en el esófago y que a veces puede llegar a la laringe. Este problema mecánico puede corregirse usando ciertos métodos de tratamiento. Si no se trata, la ERGE puede conducir a ciertas condiciones médicas graves como cáncer, trastornos vocales, dificultades para comer, úlceras, sensaciones dolorosas y numerosos tipos diferentes de infecciones. Cuando ocurre en los bebés, la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede confundirse fácilmente con los vómitos habituales. Frecuentes vómitos es algo normal que ocurre en los niños durante los primeros 3 a 4 meses de sus vidas.
El vómito causado por el reflujo ácido es muy angustiante y a menudo incluso doloroso. Dado que los bebés no pueden hablar de sus problemas médicos, el reflujo ácido del bebé es una de las condiciones médicas que es muy difícil cuando se trata de diagnosticar y tratar.
Métodos de tratamiento
Un especialista o un gastroenterólogo necesita diagnosticar la enfermedad. Los síntomas que indican esta condición médica incluyen inflamaciones del seno, inflamación de la nariz, renuencia a la alimentación, sonido agudo al respirar, tos constante, vómitos de sangre, despertarse por la noche sin razón, anemia, asma, dolores abdominales, agrandamiento de las adenoides, infecciones del oído medio, vómitos esporádicos…
Los métodos de tratamiento habituales para aquellos que sufren de enfermedad de reflujo gastroesofágico incluyen programas holísticos, procedimientos quirúrgicos y numerosos tipos diferentes de medicamentos. La cirugía es siempre la opción final. Los medicamentos pueden ser subóptimos por ciertas razones. Pueden desencadenar ciertos efectos secundarios no deseados y sólo pueden ayudar con los síntomas sin fijar la causa de la enfermedad. También pueden ser responsables de un sistema inmunológico debilitado, lo que puede llevar a una mayor vulnerabilidad y debilidades.