El asma es una enfermedad que causa una dificultad en la respiración de las personas. Las personas pueden nacer con ella o la pueden desarrollar en un determinado momento de la vida. Aunque el asma no se puede curar, se puede tratar. Si no se trata, puede incluso ser mortal.
Cuando somos diagnosticados con asma, es muy importante desarrollar un plan de acción con el médico. El plan de acción consiste en visitas regulares al uso médico y medicamentos. Después de diagnosticar al paciente con asma, el médico le receta los medicamentos apropiados. Hay dos tipos de medicamentos para el asma: los medicamentos de control a largo plazo, y los medicamentos de alivio rápido.
El paciente debe usar ambas medicinas, si él o ella quiere llevar una vida normal, sin despertar cada noche con tos pesada o una falta de aliento. Medicamentos a largo plazo para el tratamiento de la inflamación de las vías respiratorias y se debe tomar todos los días si el paciente quiere sentir los efectos de las drogas en el futuro. Medicamentos de alivio rápido se deben tomar cuando la persona tiene un ataque (fuerte tos, falta de aire, etc.) Los medicamentos suelen venir en forma de pastillas o inhaladores.
Los medicamentos más comunes a largo plazo para el asma son los corticoides inhalados. Ellos no son los esteroides ilegales para los atletas. Estas son las drogas legales prescritos para los pacientes de asma. Por lo general son muy beneficiosos, a pesar de que podrían tener algunos efectos secundarios. A veces los pacientes que han estado usando este medicamento por mucho tiempo puede llegar a desarrollar osteoporosis (una enfermedad de los huesos) o cataratas (opacidad del cristalino de los ojos).
En esos casos, los médicos combinan este medicamento con otros medicamentos, o aconsejan a los pacientes para agregar más vitamina D y el calcio a su dieta.
Algunos otros medicamentos utilizados por pacientes con asma que se inhalan son: beta-2 agonistas, modificadores de los leucotrienos, el cromoglicato y nedocromil, y teofilina.
Sin embargo, ninguno de estos medicamentos debe tomarse sin consultas previas con el médico. Es muy importante visitar al médico regularmente (probablemente un par de veces cada mes en principio, hasta que la condición del paciente mejore).
Es un poco más difícil de reconocer el asma en los niños menores de cinco años de edad. Los padres con niños que muestran signos de asma deben mantener una estrecha vigilancia sobre cómo se desarrolla su condición infantil.
Las personas que sufren de asma definitivamente deberían mejorar sus hábitos de vida. Tienen que dormir bien (6-8 horas por noche), comer alimentos sanos y nutritivos, ejercicio moderado (y calentar primero), y evitar el estrés emocional. Estas son algunas de las cosas que mejorarán la condición de alguien que sufre de asma.