El tímpano o membrana timpánica es una delgada membrana que separa el oído externo y el oído medio. Cuando las ondas acústicas golpean la membrana que vibra, transfiere la vibración a la estructura interna del oído, que luego la convierte en señales nerviosas al cerebro.
También sirve como protección para el oído medio de los factores externos potencialmente dañinos.
Cuando el tímpano es perforado hay una pequeña abertura a través de la cual las bacterias pueden viajar e infectar el oído medio.
El tímpano puede sufrir daños por traumatismos como lesión directa o barotraumas, que es el daño causado por la presión. Algunas personas introducen lápices, pasadores o dedos en el canal auditivo con el riesgo de dañar el tímpano.
Las infecciones del oído pueden causar una rotura en el tímpano debido a la acumulación de fluido, pero el escenario inverso es posible también, un tímpano roto puede dar paso a las bacterias que luego causan una infección.
Síntomas del tímpano roto
Cuando se producen daños en el tímpano, los posibles síntomas pueden incluir dolor, secreción del oído que puede estar en forma de pus claro o con rastros de sangre zumbando en el oído, debilidad facial, mareos y pérdida parcial o total del oído. El dolor puede disminuir después del drenaje de los líquidos que se han acumulado en el oído.
Diagnostico y tratamiento
Los médicos suelen ser capaces de diagnosticar un tímpano roto cuando el paciente informa el trauma infligido a la oreja y cuando él o ella informa de los síntomas. El médico puede examinar el oído con un instrumento llamado otoscopio y también puede realizar una prueba auditiva para determinar el nivel de pérdida auditiva.
Un tímpano roto o perforado por lo general se cura por sí mismo después de aproximadamente dos meses, por lo que el tratamiento en la mayoría de los casos tiene como objetivo aliviar el dolor y el malestar y prevenir una posible infección. Los antibióticos se pueden prescribir como prevención contra infecciones y pueden venir en forma de píldoras o de gotas del oído.
Analgésicos, la mayoría de ellos disponibles en el mostrador, se puede tomar por el dolor que suele acompañar a la rotura de un tímpano.
En algunos casos, cuando el tímpano no cura por sí mismo un procedimiento quirúrgico llamado timpanoplastia puede ser necesario.
En cuanto al tratamiento en el hogar, lo mejor que puede hacer es mantener el oído caliente, lo que ayuda con el dolor y la incomodidad. El aire debe estar limpio y seco durante la curación y recuperación. Las bolas de algodón se deben insertar suavemente en el oído afectado mientras se ducha para mantener el agua y la espuma lejos de la oreja.
Pronóstico y complicaciones
Una rotura de tímpano por lo general tarda hasta dos meses para curar y en la mayoría de los casos la pérdida de escuchar es temporal. Las complicaciones posibles de esta condición incluyen infección del oído, extensión de la infección a los huesos y tejidos circundantes y pérdida permanente de la audición.