Una de las principales causas de muertes relacionadas o provocadas por el cáncer es el cáncer de pulmón. Definitivamente es mucho más fatal que cualquier otro tipo de cáncer, y los datos estadísticos de la morbilidad demuestran lo mismo.
Aquellos que están en mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón son personas que fuman, y es un hecho muy conocido. Desafortunadamente, las personas que no fuman, pero que están expuestas al humo de segunda mano, también tienen un alto riesgo de desarrollar esta afección grave, porque también inhalan carcinógenos del humo del cigarrillo. Por otro lado, hay casos en los que no se puede identificar la causa del cáncer de pulmón y en los que las víctimas no forman parte de ninguno de estos grupos de riesgo.
El tratamiento del cáncer de pulmón
El tratamiento dependerá de varios factores, pero generalmente incluye la combinación de algunos métodos. Las opciones disponibles son cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia farmacológica dirigida.
El objetivo principal de la cirugía es extirpar el cáncer de pulmón, y existen varios procedimientos que se pueden usar con ese fin. Sin embargo, los riesgos de infecciones y hemorragia son mayores cuando se trata de la cirugía de cáncer de pulmón.
La quimioterapia se basa en los medicamentos que deben destruir las células cancerosas, y se pueden tomar por vía oral o intravenosa.
La radioterapia destruye las células cancerosas con la ayuda de haces de energía de alta potencia. En cuanto a la terapia farmacológica específica, es un método de tratamiento más nuevo, y los medicamentos que se usan son bevacizumab o erlotinib. El primer medicamento está relacionado con complicaciones graves, como coágulos de sangre, presión arterial alta y hemorragia.
Se están realizando nuevas investigaciones constantemente, hay muchos ensayos clínicos y los científicos están haciendo todo lo posible para encontrar métodos de tratamiento más efectivos.
Posibles complicaciones del cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón puede provocar numerosas consecuencias y no siempre es posible predecirlo y prevenirlo. Lo que hace que todo el proceso de tratamiento sea aún más difícil es el hecho de que los síntomas ocurren cuando el cáncer está en etapa de desarrollo. Si el crecimiento del cáncer bloquea las principales vías respiratorias, el paciente puede experimentar dificultad para respirar, pero también puede causar la acumulación de líquido alrededor de los pulmones y la hemorragia en las vías respiratorias, por lo que es posible que la sangre también se escuche. Es muy probable que el cáncer de pulmón se disemine a otras partes del cuerpo cuando está en una etapa avanzada, lo que puede causar dolor. Tal propagación del cáncer a otras partes del cuerpo se llama metástasis. La muerte es la consecuencia más grave de este tipo de cáncer, y para reducir el riesgo al mínimo, es importante diagnosticarlo lo antes posible.