La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica que afecta al intestino grueso. Cuenta con la inflamación y las úlceras, las ráfagas de diarrea (generalmente con sangre en las heces), dolor abdominal, calambres y alta temperatura.
El daño repetido en el intestino podría conducir eventualmente al cáncer de colon. La mayoría de los médicos consideran esta enfermedad autoinmune. Sin embargo, la causa exacta no se ha establecido aún. El diagnóstico se establece después de la biopsia, los cambios se toman durante los procedimientos llamados sigmoidoscopia y la colonoscopia. Estos procedimientos no sólo ayudan en la toma de muestras, pero son muy buenos para descubrir cualquier condición adicional en los intestinos (por ejemplo, cáncer de colon). El tratamiento de esta enfermedad se lleva a cabo con el fin de reducir los síntomas y la inflamación, y para compensar la pérdida de nutrientes, minerales y vitaminas, que es bastante común para esta condición.
La hemorragia es la complicación más común. Un paciente pierde pequeñas cantidades de sangre en el tiempo. Esto conduce a la anemia por deficiencia de hierro. La anemia ferropénica también se produce en estos pacientes, como resultado de la absorción de hierro inapropiada. El primer ataque de la enfermedad puede ir acompañado de hemorragia severa, perforaciones y después de la infección.
La colitis tóxica es un estado de completa destrucción, de todo el espesor de la pared intestinal. Esta condición lleva al paro temporal de los movimientos intestinales. Dado que el intestino no empuja las heces, los gases se llevan a cabo en el intestino y se produce la dilatación intestinal. Los rayos X del abdomen se puede realizar para descubrir este estado grave.
Megacolon tóxico es otra complicación que puede ser potencialmente mortal. Se caracteriza con una enorme expansión de los intestinos. Los signos y síntomas incluyen alta temperatura, dolor en el abdomen, y leucocitosis. Si el intestino se perfora el resultado letal, es altamente probable que suceda.
El cáncer de colon se puede producir como resultado de la colitis ulcerosa, pero sólo en las etapas posteriores de la enfermedad. Los pacientes cuyos toda intestino grueso se ve afectado por la enfermedad, tienen una mayor probabilidad de cáncer de colon. En estos pacientes la colonoscopia regular es recomendable, ya que puede diagnosticar el cáncer en una etapa temprana.
En las fases de recurrencia de la enfermedad, aparte de la diarrea, el paciente puede experimentar dolor en las articulaciones, inflamación de escleróticas, nódulos inflamados en las llagas de la piel o la piel llenas de pus. En condiciones adicionales, tales como piodermia gangrenosa, la inflamación de la columna vertebral y las articulaciones de la pelvis, así como el aumento de la coagulación de la sangre pueden ocurrir también. Estos pacientes raramente sufren de disfunciones del hígado.
La colitis ulcerosa puede afectar a la parte terminal del intestino grueso y el recto, y esta condición se conoce como próstatas ulcerosas. Esta forma de colitis ulcerosa es bastante frecuente y no tan grave como la colitis ulcerosa de otras partes del intestino grueso.