El estreñimiento es una condición que afecta a las personas de todas las edades y de ambos géneros, aunque parece ser más común en las personas mayores y en las mujeres.
El estreñimiento significa que el movimiento del intestino es irregular o falta por un cierto período de tiempo, implicando más tensión que normalmente. Una persona puede tener dificultades para vaciar completamente sus intestinos y las heces pueden ser duras, grumosas, muy grandes o muy pequeñas.
Esta complicación se produce a casi todos en algún momento de la vida y para la mayoría es sólo a corto plazo y sin efectos para la salud o complicaciones adicionales.
El estreñimiento crónico es otra cuestión. Provoca más dolor e incomodidad y posiblemente conduce a complicaciones, como hemorroides, impactación fecal o incontinencia.
Las personas mayores son más propensas al estreñimiento, probablemente debido a sus hábitos alimenticios, falta de ejercicio y medicamentos. También es frecuente durante el embarazo y se estima que alrededor del 40 por ciento de las mujeres embarazadas lo sufren.
El tratamiento para el estreñimiento es generalmente eficaz, aunque puede tomar un período de tiempo más largo restaurar completamente el patrón regular de las evacuaciones intestinales. En la mayoría de los casos el estreñimiento pasa sin complicaciones, pero las personas que tienen estreñimiento crónico están más en riesgo.
Una de las posibles complicaciones del estreñimiento son las hemorroides. La cepa que se requiere generalmente para pasar un movimiento del intestino durante el estreñimiento puede ser dañosa para el área anal y causar la hinchazón de los vasos sanguíneos conocidos como pilas o hemorroides.
Los síntomas de las hemorroides son picazón, dolor, hinchazón y sangrado.
Otra posible complicación es la impactación fecal o acumulación de heces duras y secas dentro del recto. Una vez que esta complicación ocurre, es más probable que las heces no sean capaces de pasar naturalmente.
La impactación fecal empeora el estreñimiento y posiblemente conduce a otras complicaciones, como hinchazón, sangrado y pérdida de sensibilidad en el ano, incontinencia fecal y prolapso rectal (una parte del intestino inferior sobresale del ano).
La incontinencia fecal significa que la persona no puede retener las heces, que se escapan incontrolablemente en forma de heces blandas. La incontinencia puede tener efectos psicológicos significativos, especialmente para los niños. Es una condición muy embarazosa e incómoda que puede resultar en la retirada, la alienación de un niño de sus compañeros, la ansiedad y la soledad.
Si un niño sufre de incontinencia fecal, es muy importante que él o ella tenga todo el apoyo de la familia y el personal de la escuela. Este problema se puede superar y no tiene que dejar cicatrices emocionales.