Los enterococos son bacterias grampositivas con forma de cocoide y normalmente se encuentran en las heces de personas y animales.
Hay dos tipos de enterococos que a veces pueden causar enfermedades en humanos: enterococcus faecalis y enterococcus faecium. La infección por estas bacterias es comúnmente adquirida por pacientes hospitalizados. Enterococcus faecium es el más frecuente en el entorno hospitalario.
Los enterococos se encuentran entre las bacterias resistentes a los antibióticos más comunes. Puede resistir la cantidad de terapia con antibióticos, incluida la vancomicina. El primer enterococo resistente a la vancomicina (ERV) se encontró en 1986 y desde entonces se convirtió en un problema creciente.
Las especies de ERV tienen la capacidad de pasar genes resistentes a otras bacterias. La infección por enterococo resistente a la vancomicina es particularmente peligrosa para individuos inmunocomprometidos e incluso puede resultar en un desenlace fatal.
Los enterococos tienen dos tipos de resistencia a la vancomicina. El primer tipo es la resistencia adquirida que se desarrolla cuando los enterococos entran en contacto con otras bacterias y comparten información genética. Se cree que los enterococos obtuvieron el gen resistente a la vancomicina de las bacterias que viven en el tracto digestivo. Enterococcus faecalis y enterococcus faecium han adquirido resistencia a la vancomicina. El segundo tipo de resistencia a la vancomicina es intrínseca o natural.
Riesgos ERV
El ERV, como muchas bacterias, se puede propagar de una persona a otra a través del contacto casual u objetos contaminados. Muy a menudo, se transmite de un médico a un paciente en un entorno hospitalario. Normalmente existe en el sistema digestivo humano y el tracto genital en las mujeres.
Las personas que son susceptibles a la infección por ERV pueden desarrollar varias enfermedades, como las del tracto urinario, el flujo sanguíneo, las válvulas cardíacas (endocarditis) y el cerebro (meningitis). Las heridas abiertas también pueden ser severamente infectadas debido a los enterococos resistentes a la vancomicina.
El aumento del riesgo de infección por ERV tiene:
- Individuos que han sido tratados con vancomicina durante un largo período de tiempo
- Personas que están hospitalizadas o viven en un centro de atención médica a largo plazo
- Individuos con sistema inmune debilitado
- Individuos que han insertado catéter urinario o catéter intravenoso central durante un período de tiempo prolongado
- Individuos que se han sometido a cirugía abdominal o de tórax
Diagnóstico de enterococos resistentes a vancomicina
Si su médico sospecha que está infectado con ERV, debe enviar una muestra de su herida, sangre, orina o heces infectadas a un análisis de laboratorio.
Tratamiento de ERV
En la mayoría de los casos, los enterococos resistentes a la vancomicina se pueden tratar con antibióticos que no sean vancomicina. Por lo general, el tratamiento fracasará si se usan los siguientes antibióticos: penicilinas, cefalosforinas, eritromicina, tetraciclina, clindamicina, aminoglucósidos y quinolonas.
Los trabajadores de laboratorio tendrán que cultivar la bacteria y realizar pruebas para ver qué tipo de antibióticos pueden ser más efectivos contra esa cepa en particular. Las personas que tienen un catéter urinario a veces tienen que extirparlo para eliminar la infección.