La hipercalcemia es el término médico para el trastorno cuando el nivel de calcio en la sangre es superior a lo normal. El calcio es necesario para el formateo de los huesos, así como para la contracción de los músculos, la descarga de hormonas y el funcionamiento de los nervios y el cerebro.
Si el nivel de calcio es alto por encima de lo normal, eso puede tener efectos negativos en estos procesos. La hiperactividad de las glándulas paratiroides, el cáncer, algunos medicamentos como los diuréticos de litio y de tiazida y los suplementos de calcio y vitamina D en cantidades muy altas son las causas más comunes de hipercalcemia. La deshidratación también es una de las causas de la hipercalcemia, porque el calcio se acumula si no hay líquido.
La hipercalcemia puede ser leve o grave. A menudo la hipercalcemia leve no tiene ningún síntoma. Los síntomas más comunes para la hipercalcemia severa son sed excesiva y pérdida del apetito, pero también pueden presentarse náuseas, vómitos, confusión, fatiga y letargo. Además, el estreñimiento y la micción frecuente también son algunos de los síntomas de la hipercalcemia. Las personas que padecen este trastorno también pueden experimentar debilidad muscular, dolor abdominal y dolor en los músculos y las articulaciones.
Complicaciones de la hipercalcemia
La hipercalcemia debe tratarse a tiempo, por lo que es importante consultar con el médico si algunos de los síntomas aparecen como hipercalcemia no tratada pueden ocasionar complicaciones muy graves, como osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal, disfunción del sistema nervioso y arritmia.
La osteoporosis es el término médico para el adelgazamiento de los huesos, que se produce cuando los huesos liberan mucho calcio en la sangre. La osteoporosis, además, puede causar rupturas óseas, curvatura de la columna vertebral y pérdida de altura.
Una de las complicaciones que puede ocurrir si la hipercalcemia no se trata se relaciona con cálculos renales. La litiasis renal es el término médico para los cálculos renales, que se forman debido a los cristales de calcio acumulados en los riñones. Si estas piedras crean una obstrucción, pueden dañar el riñón y el paso de cálculos renales suele ser muy doloroso.
En el caso de hipercalcemia grave, la insuficiencia renal también puede ocurrir si los riñones están seriamente dañados. Si se produce insuficiencia renal, se alcanza la última etapa de la enfermedad renal y la persona que padece esta afección debe recibir diálisis o trasplantar el riñón.
La hipercalcemia tiene los efectos negativos en el sistema nervioso porque puede causar confusión, demencia o coma, que puede ser mortal.
La arritmia o el ritmo cardíaco anormal es la condición que puede ser inducida por la hipercalcemia, porque afecta los impulsos eléctricos que regulan el ritmo cardíaco.