El síndrome de Turner es el término médico para la condición caracterizada por el cromosoma sexual incompleto y faltante. Esta enfermedad ocurre solo en las niñas o mujeres.
En la mayoría de los casos, el síndrome de Turner se diagnostica temprano en la infancia de las niñas, pero a veces se diagnostica más tarde en la adolescencia debido a síntomas imperceptibles.
Complicaciones del síndrome de Turner
El síndrome de Turner es un trastorno que debe ser tratado médicamente, porque de lo contrario, puede causar algunas complicaciones graves, como problemas cardíacos, enfermedades cardiovasculares, pérdida de la audición, problemas renales, trastornos del sistema inmune y problemas dentales. Sin embargo, los problemas visuales, los problemas esqueléticos y algunas complicaciones del embarazo también son posibles. En algunos casos, las mujeres que padecen el síndrome de Turner tienen anomalías cardíacas innatas y anomalías que, además, conducen a algunas afecciones graves. Por ejemplo, si la aorta está defectuosa, puede causar una disección aórtica, que es un desgarro de la capa interna de la aorta, o si la válvula entre el corazón y la aorta está defectuosa, puede producirse estenosis de la válvula aórtica, que es un estrechamiento de la aorta.
El síndrome de Turner puede causar diabetes e hipertensión que, por otro lado, puede provocar la aparición de algunas enfermedades cardiovasculares graves. Además, el síndrome de Turner puede ser la causa de la pérdida de audición debido a la pérdida gradual de la función nerviosa. Las mujeres con síndrome de Turner incluso pueden tener algunas irregularidades en la forma del cráneo, por lo que el oído medio se infecta con frecuencia y la pérdida de audición es común en estos casos.
La malformación de los riñones no es rara para las niñas con este síndrome. La hipertensión y la infección del tracto urinario pueden ser causadas por estas malformaciones, aunque el síndrome de Turner también puede ser la razón principal para el desarrollo de algunos trastornos del sistema inmunitario, como el hipotiroidismo y la enfermedad celíaca. Las mujeres que tienen el síndrome de Turner también pueden tener un desarrollo pobre y anormal de los dientes, marcado por los dientes apretados y una mordida mal alineada. El síndrome de Turner puede causar un control muscular débil de los movimientos oculares y la hipermetropía. La escoliosis, la cifosis y la osteoporosis son trastornos esqueléticos que pueden ser el resultado de los problemas con el crecimiento y el desarrollo óseo, que generalmente acompañan al síndrome de Turner.
La presión arterial alta, la diabetes gestacional y la disección aórtica son las principales complicaciones que puede tener que enfrentar una mujer embarazada que padece el síndrome de Turner. No es inusual que las niñas y las mujeres con este síndrome tengan algunos problemas psicológicos relacionados con la baja autoestima, la depresión y la ansiedad, así como problemas con el funcionamiento en una sociedad.