La sangre transporta más que oxígeno, dióxido de carbono y nutrientes. También se usa como sistema de alcantarillado. Los productos del metabolismo celular y los procesos fisiológicos, que normalmente no son deseados en el organismo, se vierten a la sangre.
El papel de los riñones es purificar la sangre mediante la eliminación de dichos productos. Si la función renal se ve obstaculizada de alguna manera, la acumulación de esos productos en el organismo conducirá a todo tipo de afecciones, que incluso pueden conducir a la muerte. Aquí hay algunos consejos para mantener los riñones en buen estado de funcionamiento.
Bebe más agua
La cantidad suficiente (y el suministro) de agua es vital para el funcionamiento normal de cada célula de nuestro organismo. El agua es expulsada de nuestros cuerpos por evaporación a través de la sudoración y la respiración, y a través de las heces y la orina. La falta de agua dificulta tanto la función renal como los procesos fisiológicos, ya que la mayoría de estos depende de niveles adecuados de sustancias requeridas en forma de solución acuosa. La falta de agua hace que todo en nuestra sangre y las células se concentren más y altera los procesos metabólicos. Piense en ello como remar en el agua y remar en el barro. Una ingesta de agua suficiente repondrá el agua que se ha perdido y permitirá que los riñones realicen sus tareas de filtración con más facilidad.
Ve bien con la sal
La sal de mesa está compuesta por dos sustancias: sodio y cloro, que en forma de electrolitos (partículas que se cargan eléctricamente cuando están en agua) solucionan numerosos procesos que tienen que ver con el transporte de todo tipo de sustancias a través de las membranas celulares. Tener muy poco cloruro de sodio (o sal) es tan malo como tener demasiado; si está presente en cantidades excesivas, se acumulan en los riñones y pueden conducir a su falla. Los riñones usan mucha agua para purificarse de la sal, lo que puede llevar a la deshidratación. Por lo tanto, trate de no comer alimentos demasiado salados, y si lo hace, beba mucha agua.
Facilidad en la bebida
El alcohol también es malo por dos razones que aún no conoces. En primer lugar, es un diurético, lo que significa que aumenta la excreción de agua a través de los riñones, y por lo tanto, puede causar deshidratación, y en segundo lugar, evita que otras sustancias se excreten. Una de estas sustancias es el ácido úrico, cuya acumulación en el cuerpo generalmente conduce a la gota.
Alivie su sistema
El impulso de orinar es una señal para su cerebro de que su tracto urinario está en su capacidad. Mantenerlo en rojo o empujarlo más allá del límite debilitará su vejiga (al estirar demasiado sus paredes) y ejercerá una presión hidráulica innecesaria y dañina sobre los riñones. Además, las sustancias que deben extraerse lo antes posible (que son las razones por las que están en su vejiga en primer lugar) permanecen dentro de usted por más tiempo y pueden, por ejemplo, tener la oportunidad de cristalizar en sus riñones y sentar las bases de un cálculo renal. Por lo tanto, no pierda ninguna oportunidad de limpiar su sistema.