Terapias interpersonales – Dada la gran cantidad de técnicas y métodos terapéuticos disponibles en la actualidad, para algunos puede ser algo complicado seguir la pista de cada novedad que se presenta.
Aún así, este es un aspecto bastante importante, ya que son estos descubrimientos novedosos los que fortalecen un enfoque terapéutico específico y aumentan su efectividad. Uno de esos enfoques terapéuticos que se ha prestado bastante atención en los últimos tiempos es la terapia interpersonal. Dado que los detalles son los más importantes para la mayoría de las personas, teniendo en cuenta esta técnica terapéutica específica, las características más importantes que debe conocer son las siguientes:
La duración de cada sesión es de una hora por semana y dura de doce a dieciséis semanas en total. Este período tiende a prolongarse en caso de que la depresión sea más severa en la naturaleza. La extensión se extiende por el período de otras cuatro o más semanas, hasta que la persona en cuestión avance notablemente.
Las dos sesiones iniciales (período de una a tres semanas) tienen como objetivo evaluar la depresión, familiarizar a la persona en cuestión con los aspectos básicos de esta terapia y el proceso en sí, así como señalar los distintos problemas interpersonales con los que uno entra en conflicto. Además, el terapeuta y la persona que se está tratando componen una lista de los problemas interpersonales de la persona, que luego se evalúan y clasifican con el propósito de determinar cuál de estos necesita atención inmediata.
Las siguientes sesiones (ocho para ser más precisas) se centran y concentran principalmente en tratar los temas mencionados, es decir, comprenderlos mejor, buscar posibles formas beneficiosas de alterarlos y, finalmente, aplicar esas modificaciones con el fin de lograr un resultado final favorable. En el transcurso de este período, los terapeutas tienden a emplear una gran cantidad de métodos diferentes, tales como los siguientes: clarificación (para ayudar a uno a reconocer y trascender cualquier problema y postura problemática que pueda haber tenido en el pasado), escuchar con apoyo, papel juego, análisis de comunicación, estímulo del afecto, por nombrar algunos de los más claros, beneficiosos y efectivos.
Estas sesiones posteriores tienen como objetivo principal abordar los problemas problemáticos previamente descubiertos con el propósito de un tratamiento más efectivo. Además, dado el hecho de que la finalización de la terapia como tal suele ser vista como una pérdida completa por la persona que está siendo tratada, se le pide a esta persona que reflexione sobre lo que tal pérdida significaría para él / ella y cuáles serían las posibles consecuencias. La idea subyacente es que una persona tratada debe, y así se hará en mayor medida, ser consciente de la capacidad que posee, lo cual es crucial para tratar los problemas interpersonales de la manera más satisfactoria.