En primer lugar, las personas que padecen hipoglucemia probablemente estén informadas sobre su condición, sus características principales y las formas en que puede tratarse. Lo mismo se aplica para los padres de niños que sufren de hipoglucemia, porque ellos son los responsables de la nutrición de sus hijos.
El hecho es que esto no es en absoluto una condición seria, y está lejos de ser una amenaza para la vida, aunque podría suceder que la persona se desmaye y pierda el conocimiento. Sin embargo, algunas alteraciones en la dieta son inevitables para aquellos que tienen que lidiar con ella, así como cierta disciplina con respecto al horario de las comidas. Esto es todo lo que se necesita para evitar los problemas que pueden ocurrir debido a los bajos niveles de azúcar en la sangre.
¿Qué deberían saber todos sobre la dieta hipoglucemiante?
Una persona debe tener comidas más pequeñas 5 o 6 veces al día, y la pausa entre las comidas no debe ser más de 3 horas, porque de esta manera no se alterarán los niveles de azúcar en la sangre. Aquí es importante tener en cuenta el hecho de que una comida puede referirse incluso a un bocado. Un horario ideal sería comenzar un día con un desayuno y tomar un refrigerio 2 o 3 horas después. No se debe omitir el almuerzo tampoco, y un refrigerio debe estar presente antes y después de la cena. En cuanto al tamaño de una porción, el tamaño de la palma puede servir como medida.
Las comidas deben estar enriquecidas con fibra, bajas grasas, proteínas e hidratos de carbono, pero solo aquellas que son complejas. Se debe reducir la ingesta de azúcar, así como la cafeína en todas las formas posibles, incluso los alimentos que la contienen. En cuanto al consumo de alcohol, no tiene que ser eliminado, pero no está permitido tomarlo con el estómago vacío. Dado que es importante mantener un peso normal y saludable, el ejercicio regular es de ayuda adicional en esto.
Para aquellos que no están seguros de qué debe consistir un refrigerio, sería bueno saber que las frutas son siempre una buena opción, así como el yogur natural, que se puede mezclar con frutas frescas. Las galletas integrales también son una buena opción, y se pueden combinar con frutas o con queso bajo en grasa, por ejemplo. La leche baja en grasa se puede combinar con plátano, e incluso la mitad de un sándwich de maní puede servir como refrigerio.