La mononucleosis infecciosa es un síndrome clínico infeccioso causada por el virus de Epstein Barr. Los principales síntomas incluyen fiebre, faringitis y adenopatía generalmente del cuello, y la ampliación del bazo o del hígado. El cansancio suele estar presente y que a veces puede conducir a la postración.
El virus de Epstein Barr se contagia a través del contacto directo con las secreciones corporales, principalmente las secreciones de la orofaringe. Toser, estornudar o besar puede ser una forma de transmisión. En casos extremadamente raros puede transmitirse a través de transfusiones de sangre.
La infección se propaga hacia los órganos linfáticos, como los ganglios linfáticos periféricos (generalmente del cuello, pero linfáticos inguinales puede verse afectada también) y el bazo. Hígado, a pesar de no representar un órgano linfático, que comúnmente se ve afectada también. Estos órganos se agrandan a veces incluso el doble. La ampliación de los ganglios linfáticos cervicales puede conducir a dificultades relacionadas con la deglución, rara vez a los problemas con la respiración.
El papel de los linfocitos T es esencial para la expresión clínica de la enfermedad.
Algunos casos son leves y se parecen a simple resfriado, por lo tanto ni siquiera se reconocen como la mononucleosis infecciosa. Otros requieren hospitalización debido a la gravedad de los síntomas.
El tratamiento incluye reposo en cama en la mayoría de los casos. Dado que la infección es causada por los virus no se requieren medicamentos. Sólo aquellos para la reducción de la alta temperatura se pueden usar, pero su médico decidirán cuáles. Algunos, como la aspirina no debe ser recetado a niños menores de 7 años a causa de una afección grave llamada síndrome de Reye puede ocurrir. Los corticosteroides están indicados para obstrucción de vía aérea debido a la extrema ampliación de las amígdalas.
Período de recuperación dura aproximadamente unas semanas. Después de eso, los pacientes se les recomienda mantenerse alejado de las actividades deportivas por lo menos durante tres semanas hasta unos pocos meses, a fin de no agotarse. Esto es especialmente importante para aquellas ampliaciones previamente experimentan del bazo y el hígado.
Hay ciertas complicaciones que pueden ocurrir durante la infección o después. Lo más grave es la ruptura del bazo. Agrandamiento del bazo es susceptible a la ruptura. Por lo tanto mientras se palpa el bazo médicos tienen que tener más cuidado. Los pacientes deben mantener lejos de las actividades físicas mucho más tiempo que los que no tienen bazo. La condición es tratada quirúrgicamente. En casos extremos, la encefalitis o miocarditis pueden resultar de la condición.
Complicaciones posteriores pueden conducir al desarrollo de trastorno lymphoprolipheral y necrosis hepática. Estos dos están asociados con el paciente que tiene un trasplante de órganos anterior. Hodgkin y No Hodgkin linfomas son reportados a ocurrir si los pacientes han tenido mononucleosis infecciosa. Hay investigadores que han demostrado la conexión de la infección anterior y la aparición de linfoma de Burkitt.