La diverticulitis es la condición de formaciones de pequeñas bolsas que tienden a desarrollarse en los intestinos predominantemente en el intestino grueso. La enfermedad es bastante común, pero es grave, ya que puede conducir a diversas complicaciones.
En el mundo el 10% de las personas que están entre sus 40 y 60 años se ven afectados. La enfermedad está presente en el mundo a excepción de Asia y África, donde la diverticulitis no es tan común. Las bolsas o sacos diverticulas son diminutas que empujan hacia afuera el intestino. Ellos pueden afectar a cada parte del intestino grueso, pero al final del colon izquierdo es básicamente donde tienden a desarrollarse. Algunos investigadores estudiaron la relación entre los regímenes dietéticos y diverticulitis. Se ha informado de que las personas que comen alimentos ricos en grasas y no consumen suficientes fibras dietéticas son más propensos a la enfermedad.
Generalmente los síntomas no son los mismos en todos los pacientes. La condición se presenta con síntomas mínimos o nulos en absoluto. Esto explica por qué la mayoría de las personas no son conscientes de que están sufriendo de diverticulitis. Pero incluso en estos pacientes se puede producir dolor abdominal transitorio. El abdomen inferior pueden estar sensibles también.
Los síntomas se hacen evidentes cuando la bolsa se infecta. La inflamación puede dar lugar a complicaciones graves.
El dolor está siempre presente. Surge de pronto y se encuentra principalmente en la parte inferior del abdomen. La intensidad varía por lo que una persona puede sentir dolor insoportable mientras que otros pueden experimentar dolor leve, que empeora durante los días siguientes. El dolor puede ser incluso en una forma de calambres en el estómago.
Además de que la sensibilidad abdominal está presente y uno puede sentir náuseas y vómito. Los cambios en las heces incluyen posibilidades de, diarrea y estreñimiento. La fiebre afecta a algunos de los pacientes. Los pacientes que vomitan y se siente hinchados con rastros de sangre en las heces tienen que ser controlados, ya que es el signo de un problema definitivo dentro del tubo digestivo. Si se produce sangrado puede ser continuo o irregular. Puede durar hasta un par de días. La hemorragia se detiene espontáneamente. En los casos más graves de obstrucción abdominal puede desarrollarse y esto es un estado de urgencia. El divertículo puede perforarse y luego las bacterias extenderse a la zona circundante.
Las personas que sufren de diverticulitis se ven obligados a hacer cambios en la dieta. Se supone que para aumentar la hidratación, reducir los alimentos ricos en grasas y aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Una vez establecido el diagnóstico de los pacientes, se debe aplicar el tratamiento adecuado, ya sea conservador o quirúrgico.