La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmune del cuerpo humano comienza por error para atacar el tejido sano y sustancias normales. La ciencia aún está luchando para saber exactamente lo que causa las enfermedades autoinmunes, pero la mayoría de los expertos coinciden en que los genes, el medio ambiente y las hormonas están entre los factores para este trastorno.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que conduce a la degeneración de tejido de las articulaciones, perjudica la movilidad y causa deformidades.
Los síntomas de esta enfermedad son dolor, rigidez y pérdida parcial o completa de la función articular. Ocurre sobre todo entre los 25 y 55 años de edad y parece afectar a las mujeres más que los hombres.
La artritis reumatoide se trata con medicamentos y, a veces la cirugía, pero todos los profesionales médicos de acuerdo en que los cambios en el estilo de vida y una dieta adecuada juegan un papel importante en el tratamiento de esta enfermedad.
Las siguientes sugerencias de dieta han demostrado para ayudar a reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación de las articulaciones debido a esta enfermedad.
Aunque la mayoría de los dietistas recomiendan evitar la grasa en la dieta, algunos tipos de grasas son realmente esencial para el funcionamiento normal del cuerpo humano. Por ejemplo, el ácido graso Omega-3 ayuda significativamente en el control de la inflamación de las articulaciones. Se puede tomar como un suplemento y está disponible en esa forma en la mayoría de las droguerías y farmacias, pero siempre es mejor tomar los nutrientes en su forma natural, a partir de los alimentos. Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran en pescados grasos como el salmón y el arenque, la soja, las nueces, el aguacate, y en aceite a partir de esos productos.
Una dieta saludable debe incluir verduras crudas o al vapor, frutas, granos integrales y arroz. El aceite usado para cocinar debe reducirse a un mínimo y que debe ser insaturado. Los líquidos como agua, té de hierbas, sopa, zumo recién exprimido de las frutas y verduras se deben incluir en la dieta.
Hay algunos alimentos que realmente agravan los síntomas de la artritis reumatoide y por lo tanto deben ser evitados. En primer lugar, en el caso de las alergias, los nutrientes que las causan deben ser excluidos de la dieta. Algunas personas tienen intolerancia al trigo, productos lácteos e ingredientes sintéticos, y deben tener cuidado de no poner la tensión adicional en un sistema inmunológico ya débil.
Ha habido algunas conversaciones acerca de los efectos negativos de las solanáceas (patatas, tomates, berenjenas) en pacientes con artritis reumatoide, pero esto nunca ha sido demostrado científicamente. De hecho, algunos han informado a experimentar menos dolor después de comer estos vegetales.
Los alimentos que deben evitarse, ya que pueden desencadenar la inflamación y el dolor, alimentos fritos y a la parrilla, grasas, sal excesiva, productos lácteos, harina procesada y azúcar blanco, té y café, alcohol, sino también las bayas y cítricos, ya que contienen ácido que no van bien con la artritis reumatoide.
Ninguna dieta puede curar la artritis reumatoide por sí mismo, pero algunos sin duda ayudará a aliviar los síntomas y mejorar la salud en general.