La menopausia se define médicamente como un año completo sin ciclos menstruales. Afecta a mujeres que tienen entre 40 y 50 años.
El proceso de transición a la menopausia se llama perimenopausia y puede tomar hasta 6 años para completarse. El proceso puede ser suave o puede involucrar ciertos síntomas vasomotores entre los que también se encuentran los bochornos.
Los sofocos a veces pueden continuar durante muchos años después de que se haya establecido la menopausia. No existe un tratamiento específico para la menopausia, pero en algunos casos puede tratarse con la terapia de reemplazo hormonal. Las mujeres que sufren de sofocos inducidos por la menopausia necesitan modificar su estilo de vida haciendo ejercicio regularmente, controlando su peso, dejando de fumar y bebiendo, y así sucesivamente.
Suplementos
Entre los numerosos suplementos diferentes que se pueden utilizar para la prevención y el tratamiento de los sofocos, los fitoestrógenos son quizás los más populares. Son productos basados en plantas que tienen una actividad muy similar a los estrógenos. Los fitoestrógenos bloquean la acción de las moléculas de estrógeno en el cuerpo humano. Hay tres tipos de fitoestrógenos.
Las isoflavonas se pueden encontrar en trébol rojo, frijoles y productos de soja. Los lignanos se pueden encontrar en la linaza. El trébol rojo también es rico en el tercer tipo de fitoestrógenos llamados coumestans. Los productos de soja pueden ser muy beneficiosos para quienes sufren de sofocos. Un producto llamado Nutrafem se puede utilizar para la prevención y el tratamiento de los sofocos, pero no se recomienda ya que no existen hechos científicos que respalden las afirmaciones de que es totalmente seguro y que no presenta riesgos ni desencadenará ningún efecto secundario.
El trébol rojo es rico en isoflavonas, pero ciertos estudios han demostrado que en realidad no es tan efectivo como las empresas que lo hacen pretender mostrar. El lino es una fuente notable de fibra, ácidos grasos omega-3, fitoestrógenos de lignina y ácido alfa-linolénico. Se puede usar para el tratamiento y la prevención de los bochornos, pero también puede interactuar con la warfarina, por lo que no se recomienda para aquellos que ya están tomando ese medicamento.
El cohosh negro es otro suplemento que puede usarse cuando se trata de la prevención y el tratamiento de los bochornos, aunque su eficacia y datos de seguridad aún no han sido confirmados por estudios científicos.
Se puede usar otro suplemento llamado dong quai, pero se debe evitar porque puede contener ciertas sustancias que en realidad son carcinógenas. El aceite de onagra y el ñame silvestre también pueden usarse para el tratamiento de los sofocos, pero también deben evitarse.