Ya es bien conocido y generalmente aceptado que la alimentación saludable es beneficiosa y cuáles son las directrices para llevar un estilo de vida saludable. Por lo tanto, la ingesta equilibrada de los minerales, vitaminas, grasas, carbohidratos y proteínas es esencial para el funcionamiento óptimo del organismo, e incluso es mejor combinar el régimen de alimentación saludable con entrenamientos regulares.
Sin embargo, las directrices para el organismo en desarrollo, es decir, para los niños que todavía están en proceso de crecimiento, difieren algo de la forma generalmente aceptada de comer alimentos saludables.
Directrices
En primer lugar, el régimen alimentario para los niños suele ser equilibrado como el plan llamado «la pirámide de los alimentos». Por lo tanto, debe haber una ingesta cuidadosamente planificada de los nutrientes beneficiosos para los que están en desarrollo, como calcio, proteínas, vitaminas y minerales. De acuerdo con esto, hay algunas dosis recomendables de los suplementos naturales que se encuentran en diferentes alimentos, y que son, por ejemplo, al menos 2 dl de leche, una cantidad de alrededor de una taza y media de verduras, y la misma cantidad de fruta por día.
Además, en relación con las carnes y los frijoles (porque pertenecen al grupo de alimentos que son ricos en proteínas), entre dos y seis onzas de ellos son necesarios para ser consumidos a diario.
Por supuesto, la leche debe ser desnatada y la carne no grasa, por ejemplo, el pavo y el pollo tienen el nivel más bajo de grasas. Este es un consejo muy útil, ya que la obesidad es el problema que cada día afecta a más y más niños.
Además, en relación con este asunto y el de fomentar el mejor metabolismo y la digestión, los alimentos ricos en fibras deben introducirse en el estilo de vida mejorado de un niño. Estos tipos de alimentos son los granos enteros y verduras. La manera más fácil de hacer que el niño le encante los granos enteros es ofrecerle a él o ella para comer los cereales para el desayuno.
Cuando se trata de la preparación de estos alimentos, los padres deben tener cuidado al respecto, porque cuanto más se procesa el alimento con el calor, mayor es la cantidad de los nutrientes perdidos. Debido a eso, cocinar, hervir y freír debe ser reemplazado con hornear, asar a la parrilla (incluso para las verduras) y tostado.
Los últimos mencionados son las mejores formas de preparación, ya que de esa manera se conservan los ingredientes beneficiosos. Pero, a veces es imposible eliminar la carne frita por completo, por lo que debe limitarse al consumo moderado que podría ser una vez por semana. Tal es el caso de los snacks, dulces y comidas rápidas, que desafortunadamente, son muy populares entre los niños de hoy en día.