Si alguien dice que perder peso es fácil, bueno, ¡bien para ellos! Pero la mayoría de la gente tiene problemas con eso, porque no es tan fácil como podría parecer en teoría. Esa teoría dice que la reducción de la ingesta de calorías y el gasto de más calorías que las consumidas conducirá fácilmente a la pérdida de peso y eso es cierto. El problema es que para que eso suceda, una persona tiene que lidiar con el peor enemigo: su yo interior. ¿Qué significa eso?
Problemas de peso
El problema del peso está en los malos hábitos que las personas desarrollan a lo largo de los años. No se trata solo de comer en exceso y comer comida chatarra, se trata de estar inactivo y de perder interés con respecto a la forma del cuerpo. Bueno, la forma no es tan importante como lo que viene con una buena forma, y ese es un estado saludable del organismo, que es la clave principal para tener una vida larga y de calidad. Entonces, ¿qué hay que hacer? La mayoría de las personas tiene muy malos hábitos alimenticios. ¿Puede eso cambiar en una noche? Por supuesto que no puede. Se necesita algo más y se refiere a un cambio gradual, a una eliminación lenta de alimentos malos y a la introducción de alimentos saludables. Nadie dijo que el peso excesivo tiene que ir en cuestión de semanas con algunas medidas extremas. Si alguien puede hacer eso, está bien, muy bien en realidad. Pero vivimos en un mundo lleno de estrés y aplicamos esas reglas difíciles y las restricciones pueden ser muy difíciles. Entonces, tómalo paso a paso.
Primero, reducir el azúcar es esencial, y no todo a la vez, pero reducir la cantidad de azúcar a la mitad es un buen comienzo. Cuando una persona no siente la necesidad de azúcar con esta nueva cantidad, baja a la mitad nuevamente. Y así sucesivamente hasta que la cantidad de azúcar tomada sea realmente mínima. Esto se puede aplicar con toda la comida chatarra también.
Actividad física
No se necesitan pesas, gimnasia, sudoración excesiva y agotamiento. Salga a caminar todos los días, pasee de un trabajo a otro y eso le irá bien. Puede que no queme muchas calorías, pero activará el metabolismo basal, formará esos músculos pasivos y preparará a una persona para algo más cuando esa persona se sienta preparada para ello y no antes. Siempre, siempre, siempre pida ayuda. Puede ser un amigo, un nutricionista, un instructor de gimnasia, pero escucha a todos los que puedan ayudarte. Tal vez un amigo no es un experto, pero una palabra de apoyo siempre es bienvenida.