El dolor de garganta es una cosa común y por lo general no afecta a la voz, aunque a veces la voz puede ser un poco áspera y ronca. Esto es potencialmente inofensivo mientras que la laringe no se vea afectada.
A veces, la pérdida de la voz se atribuye a una escofina que poco a poco se deteriora obtiendose un susurro, acompañado por una sensación de dolor en la garganta. Pero también hay situaciones donde las personas pierden sus voces sin sentir ninguna sensación de dolor en la garganta.
La laringitis es el síntoma más común de una voz perdida. La laringitis es una condición en la laringe, que contiene las cuerdas vocales, cuando se inflama.
Cuando exhalamos, las cuerdas vocales vibran debido al aire de los pulmones que se consigue forzado a través de ellos por el diafragma. Cuando la caja de la voz no está inflamada, las vibraciones varían en diferentes grados y nos dan el sonido deseado de la voz. Cuando es inflamada o se encuentra bajo infección, su movimiento está restringido y el aire fluye a través pero sin causar ninguna vibración.
En casos muy raros, la causa de la pérdida de la voz podría ser a causa de alguna enfermedad grave como un tumor de pulmón o incluso alguna razón más profunda de la naturaleza emocional o psicológico. Es casi imposible perder la voz totalmente e incluso la sensación de limpieza de la garganta o la tos produce por lo menos algún tipo de voz.
Si la capacidad de hablar con claridad no mejora en un período de unas pocas semanas, la persona debe acudir al médico para comprobar si hay algunas otras condiciones médicas subyacentes graves que causan la pérdida de voz.
Un simple intercambio de saliva o una inhalación accidental del estornudo o tos de una persona a veces puede ser suficiente para la transmisión de los gérmenes que llevan algún tipo de infección.
Al evitar las personas con dolor de garganta, tos, resfriados y cualquier otra condición similar, es posible disminuir las probabilidades de contraer una infección en la garganta.
Hay que descansar bien para mantener el sistema inmune en la condición adecuada para luchar contra todos los gérmenes nocivos y las infecciones que llevan.
El estrés y el manejo de la ira, así como el manejo adecuado de las cuestiones emocionales, pueden ser de gran ayuda en la prevención de una mayor susceptibilidad a diversas infecciones.
Una voz perdida suele volver a su debido tiempo, cuando es capaz y se recupera lo suficiente. Uno debe simplemente descansar, beber mucho líquido, y hablar lo menos posible con el fin de permitir que los tejidos cicatricen correctamente. Cantar y hablar pueden poner tensión adicional en las cuerdas vocales no saludables.