La anemia drepanocítica o la anemia drepanocítica representan un trastorno hereditario de la sangre. Es un tipo de anemia, la condición caracterizada por la disminución en el número de glóbulos rojos. Los glóbulos rojos transportan el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo, ya que son flexibles, redondos y viajan fácilmente a través del sistema sanguíneo.
Sin embargo, en la anemia drepanocítica, los glóbulos rojos son rígidos y tienen una forma de media luna anormal. Las células falciformes pueden atorarse en los vasos sanguíneos y causar obstrucción que interrumpe el flujo sanguíneo normal. La anemia falciforme no se puede curar pero el tratamiento está disponible para aliviar el dolor y controlar la enfermedad.
Síntomas de la anemia falciforme
Los síntomas de la anemia de células falciformes suelen aparecer después de que un bebé alcanza los 4 meses de edad. La anemia drepanocítica suele ir acompañada de anemia debido a la falta de glóbulos rojos. Las células falciformes son frágiles y propensas a la ruptura. Además, a diferencia de los glóbulos rojos sanos, las células falciformes viven solo de 10 a 20 días. La anemia causa debilidad y fatiga. La palidez en personas con enfermedad de células falciformes también es común.
El síntoma primario de la anemia drepanocítica incluye episodios de dolor intenso, llamados crisis. Los episodios de dolor ocurren cuando las células falciformes se atascan en los vasos sanguíneos y bloquean el flujo sanguíneo. Tal dolor se desarrolla en el pecho, el abdomen y las articulaciones. Las crisis de dolor pueden ser de diferente frecuencia y gravedad, y algunas veces requieren tratamiento en un hospital.
En los bebés, el primer síntoma de la anemia drepanocítica suele ser la hinchazón de las manos y los pies. Las infecciones frecuentes también son comunes en personas con anemia drepanocítica porque la enfermedad afecta el bazo. Para prevenir infecciones potencialmente mortales en bebés y niños pequeños, la enfermedad se trata con antibióticos.
Los niños con anemia de células falciformes también sufren retraso en el crecimiento y daño a la retina que puede causar problemas de visión y ceguera permanente. También puede aparecer una apariencia amarilla de la piel y el blanco de los ojos (ictericia), frecuencia cardíaca rápida, sed excesiva y micción frecuente. Las piernas de las personas que padecen anemia drepanocítica son susceptibles a la ulceración. La osteoporosis, el daño renal y el daño del sistema nervioso también pueden ser el resultado de la anemia de células falciformes.
Prevención de la anemia falciforme
La anemia falciforme no se puede prevenir. Sin embargo, las parejas con rasgo drepanocítico deben buscar asesoramiento genético antes de tratar de concebir un hijo. La anemia falciforme puede diagnosticarse durante el embarazo. Las medidas para prevenir la anemia falciforme de los glóbulos rojos incluyen mantener el cuerpo hidratado, obtener suficiente oxígeno y tratar las infecciones con prontitud.