El síndrome metabólico o síndrome X describe varios factores de riesgo que conducen a la enfermedad cardiovascular. Aunque existen algunas diferencias en los criterios para este síndrome, los pacientes a menudo tienen sobrepeso u obesidad, tienen presión arterial alta y colesterol, además de sufrir resistencia a la insulina.
Criterios de la OMS para el síndrome metabólico
Diferentes organizaciones definen este síndrome de manera diferente, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los siguientes cuatro factores como las principales características del síndrome metabólico. Los altos niveles de insulina o glucosa elevada en ayunas o la glucosa después de la comida es el primer factor. Según la OMS, una persona tiene síndrome metabólico si este primer factor se combina con obesidad abdominal, triglicéridos altos o niveles bajos de HDL (lipoproteína de alta densidad), el colesterol «bueno» en la sangre.
Las personas con obesidad abdominal son personas cuyo índice de masa corporal es superior a 30 kg / m2, con cintura de más de 37 pulgadas (94 cm) o personas en las que la relación cintura-cadera es superior a 0,9. El síndrome metabólico también es muy probable en pacientes con niveles altos de insulina y triglicéridos por encima de 150 mg / dl o colesterol HDL por debajo de 35 mg / dl.
Prevención y tratamiento
Los pacientes que descubren que tienen algunos de los factores de riesgo atribuidos al síndrome metabólico deberían cambiar sus estilos de vida y esforzarse por vivir de manera más saludable. Cambiar la forma de comer y lo que come tendrá un impacto significativo en su salud y definitivamente disminuirá las posibilidades de que desarrolle diabetes, enfermedad cardíaca o derrame cerebral.
Entonces, si quiere prevenir el síndrome metabólico y sus consecuencias médicas, el mejor método es comenzar con una dieta saludable. Coma muchas frutas y verduras, carnes magras, pescado y use hierbas y especias en lugar de sal. Debe evitarse la sal de mesa, así como los alimentos procesados y fritos. La actividad física regular y moderada también se recomienda para todas las personas con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Una de las cosas importantes es realizar chequeos regulares y cuidar su presión arterial, nivel de glucosa (azúcar en la sangre) y colesterol en la sangre. Si estas medidas no arrojan los resultados esperados, solicite más recomendaciones a su médico y vea lo que puede hacer.
Las medidas de tratamiento son más o menos las mismas que las preventivas, y éstas incluyen una dieta adecuada (algunos sugieren una dieta mediterránea) y un ejercicio adecuado (al menos 30 minutos, 5 días a la semana). Si estos tratamientos no funcionan, su médico puede recetar medicamentos para controlar la presión arterial alta, los lípidos y el colesterol en la sangre. Los medicamentos deben reducir la presión arterial de los pacientes por debajo de 130/80 mm Hg. Ciertos medicamentos, como los inhibidores de la ECA, las tiazolidindionas y la metformina, podrían ser útiles de diversas maneras para los pacientes que padecen diabetes, por lo que podrían ser las opciones de su médico en esta situación.