La proporción entre sus caderas y su cintura está siendo utilizada cada vez más por los médicos que parecen preferirla a la medición del índice de IMC, ya que creen que es un mejor indicador de la posibilidad de obesidad y problemas cardíacos y vasculares.
Siempre que su relación entre la cadera y la cintura sea inferior a 0,75, el peligro potencial para desarrollar problemas de salud es insignificante, debido al hecho de que lo más probable es que la mayor parte de su grasa no esté centrada en su torso. Sin embargo, tenga en cuenta que este indicador no significa que no tenga sobrepeso; aún podría tener un exceso de peso corporal que se deposita en las partes del cuerpo que no sean el torso, en cuyo caso su salud aún podría estar en peligro.
¿La forma tiene un impacto y por qué?
Algunos estudios han demostrado que tener grasa corporal centrada en el torso es, sin duda, un peor escenario que distribuirlo de otra manera, por ejemplo, en las piernas, caderas o brazos. Sigue siendo cierto de la grasa corporal excesiva es ante todo una carga que tienes que llevar, pero también hay otro hecho interesante. La grasa almacenada principalmente en el torso parece actuar como un órgano endocrino funcional que produce hormonas y sustancias irritantes que pueden tener un impacto en otras partes del cuerpo y aumentar el riesgo de enfermedades como diabetes, problemas hepáticos, derrame cerebral, cáncer o infertilidad. Definitivamente, la distribución de la grasa en su cuerpo conlleva un riesgo significativo en su salud, por lo que es un problema que merece su atención. La distribución de la grasa es el resultado de diferentes factores entrelazados.
Factores que influyen en la forma
La forma de tu cuerpo está determinada por varios factores. El más destacado es sin duda su esquema genético. Las personas pueden tener diferentes formas corporales según su genética: algunas son más propensas a centrar el peso excesivo centralmente mientras que otras tienden a aumentar de peso principalmente en sus extremidades.
Otro factor que debe tenerse en cuenta seriamente es el nivel de la actividad física. Las actividades deportivas de rutina son sin duda las más recomendadas: practicar un deporte o una actividad recreativa es deseable y muy beneficioso. Sin embargo, si por alguna razón no puede ejercitarse regularmente, hay cosas que todavía puede hacer. En lugar de tomar el autobús o ir a trabajar en automóvil, intente caminar. Use las escaleras en lugar del elevador cada vez que pueda, y los beneficios se manifestarán pronto.