Los mareos súbitos son una condición que afecta a muchas personas en todo el mundo, y la verdad es que puede ser bastante inquietante ya que las personas que sufren de esta condición tienen muy baja concentración y bajos niveles de entusiasmo.
Además, una debilidad general, cansancio y un estado mental confuso son algunas de las consecuencias de mareos repentinos. Los mareos se pueden dividir en tres tipos: desequilibrio, desmayo y vértigo.
Síntomas de vértigo repentino
Esta condición tiene varias señales de advertencia que no deben ser ignoradas ya que los mareos repentinos pueden ser curados con éxito si se detecta a tiempo. Los síntomas más comunes de esta condición son dolor intenso en la cabeza, entumecimiento de la cara y dolor en los ojos. Además, los problemas de la visión y una sensación de aturdimiento advierten generalmente sobre los mareos repentinos.
Las personas que sufren de esta condición también pueden experimentar náuseas, vómitos y torpeza, así como fatiga y palpitaciones del corazón. También se considera que los problemas con la deshidratación y la sed, los problemas al caminar o dormir, así como los movimientos oculares anormales, son algunos de los síntomas del mareo repentino. Otros signos de advertencia de esta condición incluyen pulso irregular, debilidad, escalofríos, sudoración, falta de aliento y dolor en el pecho, así como hiperventilación y extraña sensación de hilado del lugar donde está la persona.
Causas de mareo repentino
- Mareos repentinos es una condición que puede ser inducida por muchas razones y sólo una de las causas de la aparición de esta condición es la deshidratación o pérdida excesiva de líquidos del cuerpo.
- Además, la hipotensión o la presión arterial baja también es responsable de la incidencia de mareo repentino. Cuando uno sufre de presión arterial baja, su presión arterial es inferior a 90/60 mm Hg y ya que en este estado el cerebro obtiene la sangre que no contiene suficiente cantidad de oxígeno, súbitas mareos ocurren. Por otro lado, también hay casos en los que la presión arterial alta o la hipertensión causa mareos repentinos.
- Los mareos repentinos también pueden ser desencadenados por el consumo de los medicamentos que bloquean los receptores de adrenalina en el corazón humano. Estos medicamentos son analgésicos, sedantes y antibióticos, así como medicamentos para la presión arterial.
- Un golpe de calor también puede ser responsable de la ocurrencia de este problema, y es el resultado de una exposición excesiva al sol, cuando la temperatura corporal asciende a cuarenta grados Celsius o incluso supera ese punto.
Otras causas de esta condición incluyen embarazo en mujeres, arritmia cardíaca, ataque cardíaco y ritmo cardíaco demasiado rápido o demasiado lento.