El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, también conocido como TDAH, es un trastorno neuroconductual del desarrollo que generalmente se caracteriza por problemas de atención e hiperactividad.
Esta es la enfermedad psiquiátrica más comúnmente diagnosticada que probablemente afecta a alrededor de 3 a 5 por ciento de los niños en todo el mundo. En la mayoría de los pacientes, los primeros síntomas del TDAH son reconocibles antes de los 7 años de edad. Sin embargo, puede tardar hasta un par de años antes de que el niño reciba un diagnóstico adecuado. El tratamiento para el TDAH es muy importante, ya que se trata de un trastorno crónico que en muchas personas continúa hasta la edad adulta. Hoy en día, los científicos creen que el 4,7 por ciento de los adultos viven afectados por la enfermedad.
Signos y síntomas del TDAH
El TDAH se caracteriza por la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad. Sin embargo, los síntomas exactos son muy difíciles de destacar, ya que el TDAH se manifiesta de manera diferente en diferentes pacientes. Estos niños son generalmente distraídos fácilmente, son muy olvidadizos y a menudo pierden incluso los detalles importantes. Con mayor frecuencia, siguen cambiando de una actividad a otra y tienen dificultades para centrarse en una sola tarea. Cuando necesitan permanecer enfocados, usualmente se aburren después de un par de minutos. Los pacientes mayores con TDAD tienden a desarrollar diferentes tipos de mecanismos de afrontamiento para compensar algunos de sus impedimentos.
Tratamiento para niños
Hay muchos tratamientos seguros y eficaces que pueden mejorar los síntomas de esta enfermedad. El tratamiento puede hacer un cambio dramático en la vida del paciente, ya que ayuda a mejorar las habilidades de organización y construir mejores relaciones. El tratamiento generalmente implica una combinación de modificación del comportamiento, cambios en el estilo de vida, consejería y medicación.
Los medicamentos no son eficaces para todos los pacientes. Los medicamentos ofrecen el mejor efecto si se combinan con el tratamiento conductual. El tratamiento conductual es muy eficiente en niños con síntomas leves y en niños en edad preescolar. Otros enfoques psicosociales, como la capacitación de los padres, la terapia familiar y la educación, se han encontrado que sólo tienen beneficios a corto plazo. Sin embargo, existen varios grupos de apoyo y son beneficiosos para otros miembros de la familia para ayudarles a lidiar con los desafíos asociados con el TDAH. Lo más importante para cada tratamiento es ser consistente con las reglas y la disciplina, estableciendo una rutina diaria clara para el niño.
Comúnmente los medicamentos utilizados son por lo general diferentes estimulantes. Sin embargo, los medicamentos rara vez se prescriben para los niños en edad preescolar y los médicos generalmente no recomiendan el tratamiento médico para los pacientes más jóvenes. Esto se debe a que la ciencia moderna todavía no tiene suficiente información acerca de los efectos a largo plazo o efectos secundarios de los estimulantes para el TDAH. Sin embargo, la política general sobre esta cuestión puede variar de un país a otro. En el Reino Unido, los medicamentos se utilizan sólo en casos graves, mientras que los médicos en los Estados Unidos recomiendan la medicación en casi todos los casos al igual que en Europa, siempre analizando a cada paciente, pero por lo general como un tratamiento complementario a la terapia conductual.